De una lista de 200 posibilidades, Scott Lilienfeld y sus colegas escogieron los 50 mitos más arraigados en la sociedad.

COMPORTAMIENTO

Puras mentiras

Varios expertos escribieron un libro para corregir los 50 errores más extendidos en la sociedad acerca de la conducta humana.

23 de mayo de 2010

La televisión, la radio, los periódicos, las películas, los libros de autoayuda y los sitios de Internet han contribuido a convertir en verdades absolutas algunos aspectos importantes del comportamiento humano que son simples leyendas urbanas. Al ver que no existían documentos ni guías para sacar de la ignorancia a las personas, Scott Lilienfeld y otros tres colegas y amigos suyos decidieron escribir un texto en el que aseguran que aunque no toda la sicología popular es basura, mucho de lo que escriben los sicólogos de hoy y reproducen los medios masivos es inexacto. "Queríamos darles a los lectores el conocimiento para que ellos mismos puedan distinguir entre la ficción y la realidad, y así tomen decisiones acertadas", dijo a SEMANA Lilienfeld, quien trabaja en la Universidad de Emory, Atlanta. De la lista, SEMANA escogió diez de las más comunes imprecisiones que tiene la gente sobre diferentes temas de la vida diaria.

1 La gente solo usa el 10 por ciento del cerebro: Los autores señalan que para funcionar bien la mente requiere de tanta energía, que es poco probable que la naturaleza hubiera permitido un órgano tan grande para que el ser humano solo utilizara una mínima parte de él. Pero además, gracias a sofisticadas técnicas de imágenes, hoy se ha confirmado que no existe una parte 'silenciosa' en el cerebro. "De hecho, aun las tareas pequeñas requieren la contribución de casi todo el cerebro", señalan los expertos.

2 La música de Mozart mejora la inteligencia de los niños: Un estudio publicado en Nature en 1993 concluyó que los niños que habían escuchado 10 minutos de una sonata de piano del compositor de Salzburgo se desempeñaban mejor que otros en una tarea espacial de razonamiento que involucraba doblar y cortar papel. En concreto, tenían 8 o 9 puntos de IQ más. Sin embargo, este trabajo nunca demostró que la mejoría fuera permanente, como lo promocionan los productos del efecto Mozart. Todo parece indicar que ciertas piezas del compositor clásico mejoran este tipo de habilidad y también generan una excitación emocional. Pero "cualquier cosa que suba el estado de alerta logra un efecto similar", dicen los autores.

3 Los sueños tienen significados simbólicos: Mientras duermen, los seres humanos producen sueños sin lógica y llenos de emoción. Pero los siquiatras contemporáneos no creen que estos sean, como lo decía Sigmund Freud, reflejo de problemas escondidos en el subconsciente ni premoniciones. La teoría del siquiatra Allan Hobson, que ha tenido gran aceptación científica, indica que los sueños están muy relacionados con la actividad cerebral. "Según Hobson, los sueños son un esfuerzo del cerebro, aunque imperfecto, por juntar información al azar en una historia lógica", dicen los autores.

4 Es posible aprender mientras duerme: La hipnopedia, una técnica que promete enseñar cualquier cosa, desde una lengua hasta dejar de fumar, no funciona. Al parece el mito se formó en 1955, luego de un estudio que buscaba enseñar a un grupo de marinos a descifrar el código Morse mientras dormían. La investigación reveló que efectivamente los navegantes dominaron la técnica tres semanas más pronto que quienes no lo hicieron. No obstante, este y otros trabajos no registraron las ondas cerebrales para confirmar que los participantes estuvieran dormidos. En investigaciones más recientes y con mejores técnicas, se hicieron réplicas de estos experimentos, y los resultados fueron negativos. Todo parece indicar que los marinos pudieron aprender porque la grabación los despertó.

5 Los opuestos se atraen: Por el contrario, algunos estudios apoyan la idea de que la gente similar tiende a juntarse, no solo en relaciones amorosas, sino en amistades. Incluso la similitud no solo predice la atracción inicial, sino pronostica una relación marital estable. La teoría también se aplica a actitudes y valores. La evidencia científica muestra que coincidir en al menos 6 de 10 temas relacionados con valores y actitudes frente a la vida influye en que a alguien le guste una persona.

6 El polígrafo detecta a los mentirosos: Este aparato provee un registro continuo de ciertas actividades fisiológicas como la presión arterial, la respiración y el comportamiento de la piel, para saber si alguien está diciendo o no la verdad. A pesar de lo que muestran las películas de Hollywood, esta máquina no es ciento por ciento efectiva, pues requiere de un experto que interprete la información y que luego juzgue si la persona miente o no. Pero ese juicio es muy difícil de establecer debido a que la gente se comporta de manera diferente. Por ejemplo, una persona honesta puede sudar más de lo normal durante la prueba y parecer como si estuviera mintiendo, mientras que un criminal podría pasar la prueba. "No hay evidencia de una respuesta pinocho, es decir, de una reacción única emocional o fisiológica que indique la acción de mentir", señalan los sicólogos. Además, muchos expresan ansiedad no por mentir sino por sentirse injustamente acusados.

7 Los hombres y las mujeres se comunican de diferentes maneras: Este mito se ha extendido tanto que ha generado libros de autoayuda como los de John Gray, basados en la teoría de que los dos sexos son tan disímiles que los hombres son de Marte y las mujeres de Venus. La tesis de Grey es que el estilo de comunicación de cada cual es opuesto y por ello los hombres y las mujeres se malinterpretan continuamente. Pero los autores encontraron que si bien ellas son más perceptivas de gestos no verbales y ellos interrumpen más, las diferencias no son tan significativas.

8 Mejor expresar la rabia que contenerla: Desde los tiempos de los filósofos griegos hasta la era del psicoanálisis, se ha creído que liberar la rabia y las emociones negativas es una experiencia que ayuda a la limpieza mental, y que represar la furia puede llevar, según Freud, a histeria y mayor agresión. El mismo resultado, dicen algunos sicólogos, se logra descargando esa mala energía en un saco de boxeo o en muñecos con la cara de su enemigo. Con esta idea, en España se creó la 'destructoterapia' que, como su nombre lo indica, implica destruir objetos en la oficina, para aliviar el estrés laboral. Por más de cuarenta años, los estudios han revelado que incentivar la expresión de rabia contra alguien directa o indirectamente aumenta la agresión. En el único caso en que ayuda es "cuando esa expresión de rabia viene acompañada de una solución constructiva del problema que la está originando", señalan los expertos.

9 Solo los profundamente deprimidos se suicidan: Mucha gente que no ha sido diagnosticada con depresión también se quita la vida. Personas con desorden de pánico, fobia social, personalidad fronteriza, desorden de personalidad antisocial o con problemas de identidad de género, también son propensas al suicidio. Existe otro grupo, los suicidas racionales, quienes planean conscientemente acabar con su vida, por ejemplo, ante una enfermedad terminal.

10 Una actitud positiva previene el cáncer: La revisión exhaustiva de estudios sobre el tema muestran que no hay ninguna conexión entre las emociones y el cáncer. La evidencia solo señala que la psicoterapia y la intervención de grupos de apoyo pueden mejorar la calidad de vida de un paciente, pero no extenderla.