Personal del departamento de Calidad Alimentaria, Agricultura y Naturaleza (LNV) sacrifica cabras en una explotación en Vinkel (Holanda). | Foto: EFE

SALUD SEMANA

¿Qué es la fiebre Q?

La infección bacteriana es transmitida principalmente por cabras y ha causado la muerte de 18 personas en Holanda. ¿Cuáles son sus síntomas y cómo se transmite?

7 de marzo de 2012

En los últimos años se ha oído hablar de enfermedades como la gripe aviar, la enfermedad de las vacas local y recientemente la fiebre Q
 
Estos trastornos afectan a cierto grupo de animales y pueden contagiar a los humanos a través del contacto directo con las especies o el consumo de sus derivados. Por ahora, no se reporta ningún caso de transmisión de humano a humano.

La fiebre Q es una infección causada por la bacteria coxiella burnettii, que es liberada en el aire, sobre todo durante el parto de los animales.
 
Los animales se convierten en los trasmisores de esta enfermedad y por esta razón, las personas que trabajan en las granjas están en mayor riesgo de inhalar las partículas y desarrollar una especie de gripe fuerte.

La enfermedad se transmite por el contacto con algunos animales como cabras, ovejas, vacas y mamíferos domésticos. Las zoonosis son enfermedades a las que pertenece la fiebre Q y las cuales han causado la muerte de 18 personas en Holanda.

Cuando la enfermedad se manifiesta en humanos, los síntomas se asemejan a los signos de una gripa común, sin embargo, en pacientes con alteraciones cardiacas, la infección puede evolucionar cuando contamina las válvulas del corazón, lo que se conoce como endocarditis.

Si la gripe no se controla puede afectar la función del pulmón, causar una neumonía, y en algunas ocasiones, comprometer el funcionamiento de otros órganos como el hígado.

Para su diagnóstico se solicitan pruebas específicas de laboratorio y si el resultado es positivo, se suministran antibióticos como parte del tratamiento.

Inicialmente la fiebre Q fue descrita en 1937 Australia. No obstante, su referencia más reciente se ubica en el 2007 en Holanda, país que ha reportado 50.000 ejemplares caprinos infectados desde el 2009, los cuales han sido sacrificados, y 4.000 personas registradas oficialmente como enfermas. En el caso de Estados Unidos se estima que el 41 por ciento del ganado ovino está contaminado.

En Holanda, un año después de la aparición del brote se empezó a vacunar a las cabras lecheras en el sureste del país, la zona más afectada. La vacuna, que no se recomienda a las mujeres gestantes y menores de 15 años, ofrece cinco años de protección. Aunque la mortalidad de la fiebre Q en humanos es baja, los países afectados, a través de sus organismos sanitarios y de control, toman permanentemente medidas necesarias para evitar un aumento en el número de víctimas.

Uno de los aspectos que hace más difícil el control de esta enfermedad es que no causa ningún síntoma en el animal que la sufre. Ocasionalmente se pueden presentar abortos en las especies, pero en general es difícil saber cuál animal padece los signos.
 
Al igual que en los animales, la enfermedad en los seres humanos puede pasar desapercibida y no causar ninguna alteración en el organismo.

En Colombia, según lo publicado en el 2010 por Unperíodico, medio de la Universidad Nacional, una investigación del 2006 registró que el 26.6 por ciento de las personas evaluadas que estaban en riesgo de contagio debido a su actividad, habían tenido contacto con la enfermedad.