¿Qué les pasa a los padres?

La alegría de tener hijos también viene con enormes retos. La crianza es uno de los procesos más difíciles e ingratos, cuyos frutos tardan años y hasta décadas en cosecharse. Aún así, la mayoría de padres quiere que sus retoños tengan oportunidades mayores a las que ellos tuvieron, gocen de un mejor trabajo y sean esperados por un futuro más brillante. Y para lograr el cometido, hacen toda clase de sacrificios que, creen, les permitirán guiar a su descendencia por el camino que los lleve hacia el éxito.

En ese proceso, sin embargo, hay decisiones desafortunadas que muchas veces los padres lamentan.
 
Pero el problema viene cuando los progenitores se empecinan en defender posiciones que son, por lo menos, cuestionables, y en ocasiones, perjudiciales para sus descendientes.

Ese es el caso de Chantal Marshall, revelado el pasado martes por el diario británico The Sun. Marshall es una madre inglesa. Sus hijas se han sometido a mamoplastias para aumentar el tamaño de su busto. La madre está orgullosa de todas sus hijas, quienes cambiaron sus figuras para llegar a tallas exuberantes que varían entre la 32-DD y la 34-HH.
 
Chantal afirma: “Me encanta el look plástico de mis niñas”. Sin embargo, hay algo que desvela a la madre. Se trata de su hija Britney, quien se está comportando como la oveja negra de la familia. Con solo 14 años, la menor de las hermanas no piensa en usar una copa más grande, sino que dice: “Por ahora quiero concentrarme en el colegio”. Chantal, por supuesto, está escandalizada, pero confía en que pronto su hija cambie de opinión para que cuando llegue a los 18 años sea una más del clan.

El caso de las Marshall es el más reciente, pero no el único. Tal vez, Chaltal se inspiró en Sarah Burge, otra británica a quien conocen popularmente como ‘la barbie humana’. La mujer se mudó recientemente a Estados Unidos para convertir a su pequeña, Poppy, en reina de belleza infantil. No solo eso. Cuando Poppy tenía seis años, su madre la llevó a clases de ‘pole dancing’ y cuando cumplió siete años, le regaló un bono de 7.000 libras para que se hiciera un aumento de senos al tener sus 18 años. Sarah, sin embargo, es una madre equitativa. A su hija mayor, de 15 años, le empezó a aplicar botox para evitar que sude y afirmó: “Prefiero que sea yo quien supervise el proceso a que ella consiga cualquier doctor de medio pelo y que se lo haga mal”. Muy considerada.

Aparte de los padres que inducen a sus hijos a procedimientos estéticos, hay otros cuya conducta también ha sido objeto de reproches. En el 2010 el mundo vio con una mezcla de fascinación y horror como un infante fumaba paquetes enteros de cigarrillos cada día. Ardi Rizal, el pequeño nacido en Indonesia, empezó a fumar a la tierna edad de 18 meses,  luego de que su padre le dio a probar nicotina. El niño generó una adicción tal que si no recibía su dosis de 40 cigarrillos diarios, se enfurecía y se pegaba contra las paredes. Muchos criticaron a Mohammed, su padre, pero él siempre insistió en que el niño era saludable y se esmeró en conseguir todos los días los cinco dólares que le costaban las dos cajetillas de cigarrillos.

FOTO: http://www.dailymail.co.uk/news/article-1281538/Smoking-year-old-Ardi-Rizal-40-cigarettes-day.html

Pie: Ardi Rizal jugando a ser grande: manejando y fumando.

A veces los padres entienden que para hacer llegar un mensaje a sus hijos, deben utilizar el mismo idioma. Por ello, Tommy Jordan, un estadounidense exasperado con la insolencia de su hija, tomo cartas en el asunto. Su niña de 15 años había sido castigada sin poder salir a reuniones sociales luego de que publicó en su perfil de Facebook comentarios en que se burlaba de sus padres y los insultaba. Pero la sanción no fue suficiente y ella lo volvió a hacer. Ahí fue cuando el señor Jordan decidió pagarle con la misma moneda. Por eso, grabó un video que publicó en Youtube y leyó la carta que la joven había publicado en Facebook para que todos sus amigos lo vieran. Pero no paró ahí. Tras desglosar el escrito, el padre procedió a dispararle al computador de su hija y concluyó el video diciendo: “Cuando dejes de estar castigada puedes tener un nuevo computador, siempre y cuando tú pagues por él”. Vea el video.



Manteniendo el espíritu de hacer de los hijos personas moral y físicamente fuertes, este año se reveló el caso de He Liesheng, un hombre chino que ahora también es conocido como ‘el padre águila’. He se hizo famoso cuando se conoció un video (ver el video en la parte inferior) en el que obligaba a su hijo de cuatro años a correr casi desnudo en una tormenta de nieve. La lluvia de críticas no tardó en caer, pero el padre defendió la práctica diciendo: “Cuando el águila enseña a sus hijos a volar, los lleva a un precipicio, los golpea y los empuja para que aprendan a usar sus alas. Yo estoy ayudando a mi hijo a ir más allá de sus expectativas”. Muy seguramente el pequeño, quien nació prematuro y aún corre el riesgo de sufrir de parálisis cerebral, se lo agradecerá.