El uso del bloqueador solar de amplio espectro es el principal aliado para evitar quemaduras u otras complicaciones en la piel. | Foto: Pixabay

SALUD

Recomendaciones para ser un viajero saludable

En diciembre muchos se exceden en la alimentación, la exposición al sol y la falta de actividad física. Esto, al cabo de unos días termina pasando factura y teniendo un impacto negativo en la salud.

14 de diciembre de 2016

Para muchos el fin de año significa descansar de todo, hasta de las rutinas saludables durante el año. Por eso, algunos se dejan llevar por los excesos que al cabo de unos días terminan pasando factura y teniendo un impacto negativo en la salud. Semana.com habló con una nutricionista, una dermatóloga, un médico y una blogger de viajes para conocer cuáles son esos cinco puntos que requieren mayor atención y sus consejos para no tener contratiempos en esta materia en el periodo de descanso.

1. Vacunas: Como parte de la planeación del viaje es importante consultar generalidades del lugar escogido. Puntos como enfermedades propias del lugar o si allí hay agua potable es necesario. Adicionalmente, recomienda Diana Melo Espejo, blogger de viajes, “es fundamental consultar el clima del lugar de destino para alistar la ropa adecuada. En época de cambio climático, cualquier temperatura nos puede sorprender”.

Otro punto es saber qué vacunas se requieren en el lugar de destino. “Hay que consultar con la entidad prestadora de salud cuántos días antes hay que ponerse la dosis”, añade la blogger. Si el destino es una región tropical, es mejor asegurarse y preguntar por las vacunas de la hepatitis A y B, fiebre tifoidea, fiebre amarilla, tétano, influenza, meningococo y, para los niños, neumococo y varicela.

2. Cuidado con lo que come: En vacaciones las rutinas de alimentación suelen modificarse y esto puede tener impacto en el organismo. Por ello, es importante mantener los horarios para comer y, como explica la nutrióloga Laura Bustacara, “no excederse. No está mal compartir en familia de estos momentos, pero hay que guardar las proporciones. Lo recomendable es buscar recetas saludables y deliciosas sin perder la tradición”. Eso en cuanto a las cenas navideñas.

Por otro lado, comer en exceso o no prestar atención al origen de los alimentos y el agua que se consume podría resultar en una enfermedad común entre los turistas llamada ‘diarrea del viajero’. Esta condición afecta del 30% al 70% de los turistas internacionales, especialmente a quienes viajan a África, Asia, Centro y Sudamérica, México y el Medio Oriente.

Para evitarla, es necesario limitar al máximo el consumo de comida callejera o expuesta al ambiente, agua sin embotellar y alimentos crudos y preferir “alimentos saludables, como snacks con frutas y evitar dulces o comidas muy sobrecargadas de azúcar. Lavar las frutas con agua potable y no tomar agua de la llave”, recomienda Bustacara. Cuando se presenta la diarrea, hay antibióticos de venta libre y medicamentos que pueden ayudar a manejar el malestar.

Por su parte, el Ministerio de Salud publicó para esta temporada una serie de recomendaciones a tener en cuenta para evitar enfermedades transmitidas por agua no potable o alimentos en mal estado. Algunas de ellas son lavar las manos con agua y jabón antes de preparar los alimentos y comer, después de ir al baño, de sonarse, toser o estornudar. Cocinar completamente los alimentos, especialmente los de mayor riesgo de contaminación, como carne, pollo y pescados. Lavar las frutas y hortalizas con agua limpia antes de su consumo; mantener los alimentos y utensilios tapados para evitar el contacto con insectos o roedores y lejos de sustancias contaminantes y mantener los alimentos a temperatura segura, ya sea fría o caliente.

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3. Cuidados de la piel: Esta es uno de los órganos más sensibles del cuerpo y por eso el bloqueador solar de amplio espectro es el principal aliado para evitar quemaduras u otras complicaciones, pero al tiempo aprovechar la vitamina D, que aporta la exposición al sol. "Estos contienen filtros que reflejan o absorben la radiación UV. Pueden ser de origen orgánico, que convierten la radiación en una cantidad imperceptible de calor, o inorgánico, que reflejan y dispersan los rayos UV", explica la dermatóloga Luisa Galindo.

Hay que recordar que las horas críticas son entre las 10 am. y las 4pm, por eso, es que aplique la cantidad suficiente de protector solar, cada dos horas, incluyendo zonas como las orejas, el cuello y el empeine y preferir estar en la playa o piscina con prendas que protejan de la radiación como sobreros de ala ancha o usar sombrillas oscuras. "Para alcanzar el potencial del bloqueador se debe aplicar una cantidad adecuada que puede ser mínimo de 2 mg/cm2, cantidad. Para una persona adulta se requieren 30 ml. para todo el cuerpo. De eso 1/3 aproximadamente es para la cara, lo que equivaldría a una cucharada pequeña", explica Galindo.

Por otro lado, se debe ser muy cuidadoso, pues es muy común que las personas presenten manchas en la piel por haber consumido cítricos y luego exponerse al sol. Los niños son los más afectados, por eso hay que estar atentos a lavar inmediatamente la zona que ha tenido contacto con el cítrico, así como cortar el contacto con los rayos solares y consultar de inmediato al dermatólogo. “Cuidado con los productos que utilizas: bronceadores y cremas de origen vegetal o peor aún cítricos en la piel pueden empeorar las quemaduras y producir manchas en la piel”, concluye Galindo. Entre tanto, es clave no olvidar que la hidratación, tomar agua con frecuencia, es necesario para no deshidratarse y prevenir complicaciones en la piel durante las vacaciones.

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4. El botiquín de viaje: No importa si se trata de un viaje a un lugar cercano a casa o uno más largo, siempre hay que tener precaución y cargar un botiquín para emergencias. “En el botiquín es preferible llevar analgésicos de venta libre que sirvan para varios tipos de dolores, como la jaqueca o el dolor muscular (muy habitual entre quienes llevan mochila sobre los hombros)”, recomienda la blogger. Para complementar un botiquín básico, conviene incluir un repelente para insectos, gasas, curitas, termómetro, gasas, pomada antibiótica y antimicótica, así como sales de rehabilitación oral o suero, para tratar la diarrea del viajero.

Si algún integrante de la familia, padece de alguna enfermedad crónica que necesite especial atención y esté cumpliendo un tratamiento, es necesario consultar con el médico en cuanto a qué se puede hacer y no durante el viaje. “Si está cumpliendo con un tratamiento, hay que asegurarse de llevar los medicamentos necesarios, que estén bien empacados en su presentación original y tener un inventario de las medicinas. También conviene tener el contacto del médico tratante por si se presenta cualquier emergencia”, asegura el médico Rafael Ordóñez.

5. Prevenga urgencias innecesarias: Otro punto que debe tener presente es el autocuidado. “Muchas de las emergencias que llegan a los hospitales tienen que ver con accidentes de tránsito causadas por personas en estado de embriaguez e, increíblemente, aún siguen llegando personas quemadas con pólvora”, cuenta Ordóñez. Pero, en caso de presentarse esta situación, “la recomendación es lavar el área afectada con abundante agua fría y acudir de inmediato a urgencias. Nada de remedios caseros como café o aceite de cocina, que pueden empeorar la quemadura”, explica Ordóñez. Por otro lado, no se exceda con el consumo del alcohol y sea responsable para no provocar accidentes.

Es necesario también tener en orden los documentos del seguro médico antes de viajar. No se sabe si se va a necesitar atención. En caso de un viaje al exterior, la blogger agrega que “la mayoría de tarjetas de crédito brindan seguro médico internacional si se adquieren los tiquetes con ellos. Esto es un buen recurso, ya que las tarjetas de asistencia a veces son costosas”. Esta es una cuestión de sentido común, que por cuenta del ambiente festivo y la despreocupación, muchas personas dejan de lado. Ser prudentes en todo no sobra y es la clave para evitar urgencias innecesarias.

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