| Foto: AP

VIDA MODERNA

Recomiendan almacenar sangre de trabajadores nucleares en Japón

La idea es procesar el líquido para extraerle las células madre y poder emplearlas más tarde en tratamientos para recuperar la médula ósea de los afectados.

14 de abril de 2011

Las autoridades de salud deberían almacenar las células sanguíneas de quienes trabajan en la planta nuclear dañada por el tsunami en Japón, para usarlas en caso de que esas personas necesiten después un tratamiento por sobredosis de radiación, sugirieron algunos expertos japoneses.
 
Los trabajadores de la planta nuclear se esfuerzan por controlar una fuga de radiación en el complejo de Fukushima Dai-ichi, severamente dañado por el terremoto y el posterior tsunami del 11 de marzo. Los niveles de radiación son peligrosamente altos en algunas zonas de la planta, y los expertos notan que el trabajo ahí podría llevar años, lo que representaría un riesgo de exposición accidental a la radiactividad.
 
Altas dosis de radiación pueden destruir las células que producen la sangre en la médula ósea, un resultado potencialmente fatal que puede ser tratado con trasplantes de células madre sanguíneas. Esos trasplantes son la terapia estandarizada en la actualidad para padecimientos sanguíneos, como la leucemia.
 
La obtención de esas células a partir de un donador lleva tiempo, y la incompatibilidad potencial entre las células donadas y el receptor puede llevar a graves complicaciones, destacaron los expertos.
 
Así, sugieren que los trabajadores de la planta lleven a un banco de sangre sus propias células madre sanguíneas. Ello involucra en general la aplicación de inyecciones durante varios días a fin de que obtener células madre de la médula para colocarlas en el flujo sanguíneo.
 
Luego, se puede tomar sangre de un brazo, procesarla para extraer las células madre y regresar la sangre por el otro brazo. El procedimiento lleva varias horas.
 
Una vez que se almacenen las células madre, cualquier trabajador que se viera expuesto después accidentalmente a una alta dosis de radiación podría recibir inyecciones de sus propias células.
 
Los expertos, de instituciones que incluyen el Hospital Toranomon y la Fundación Japonesa para la Investigación del Cáncer en Tokio, discuten la idea en una carta publicada el jueves en la página de internet del periódico Lancet.
 
Destacaron que la idea ha tenido una respuesta mixta desde el mes pasado, cuando se planteó. Algunas organizaciones médicas la han apoyado, mientras que otros expertos señalan que la medida representaría una carga física y psicológica indebida sobre los trabajadores nucleares. En cualquier caso, algunos equipos de trasplante están listos para recolectar y almacenar las células, dijeron.
 
En una entrevista telefónica, un experto estadounidense en trasplante de células madre dijo que la idea podría tener un uso limitado. El doctor Nelson Chao, de la Universidad de Duke, dijo que la propuesta sería razonable para los trabajadores que ingresan a zonas con alta radiación en el complejo nuclear.
 
Pero su uso se limitaría a los trabajadores que terminaran sometidos a cierto margen estrecho de radiación, dijo. Si reciben menos dosis radiactiva, se recuperarán de cualquier forma. Si reciben más, sufrirían de todos modos un daño letal e imposible de atender en el sistema digestivo y el respiratorio. Los trasplantes de células madre no ayudarían en ese caso, añadió Chao.
 
AP