A ritmo de Zumba

Su nombre es exótico y resulta difícil asociarlo con ejercicio. Sin embargo, Zumba, una clase de acondicionamiento físico que mezcla música bailable latina con ejercicios especializados en quemar calorías, se trata, sin duda, de una idea muy sencilla creada por Alberto 'Beto' Pérez, un entrenador de aeróbicos de Cali, que gracias a una estrategia exitosa de mercadeo se ha convertido, según los expertos, en el programa de acondicionamiento físico más grande del mundo. Se estima que aproximadamente 12 millones de personas de 125 países la practican. Luego de Estados Unidos, Gran Bretaña es uno de sus más importantes mercados.
La popularidad de Zumba es tan grande que hoy se dictan clases en centros deportivos, gimnasios, colegios y hasta universidades como Harvard. Desde su aparición hace una década se han vendido más de 10 millones de copias de los DVD con las rutinas. Un video-juego con este entrenamiento encabezó los listados de popularidad durante 40 semanas en el mundo y vendió 6 millones de ejemplares. Los medios de comunicación han registrado el fenómeno. Recientemente, The Independent, de Londres, le dedicó un extenso reportaje donde no solo se refieren a los beneficios del ejercicio, sino a su exitoso modelo de negocios.

El ambiente de una clase de Zumba se parece más a una fiesta que a una rutina de ejercicios. Pérez la ideó por accidente un día que iba a dictar una clase de aeróbicos y olvidó la música, por lo cual tuvo que usar unos discos de salsa y merengue que tenía en su carro. El éxito fue arrollador. Pero fue solo en 2001, cuando se radicó en Estados Unidos y se asoció con Alberto Pearlman y Alberto Aghion, que su idea se difundió masivamente.

El objetivo de Zumba es principalmente entretenerse. Por eso, su rutina básica está dirigida a una población de adultos saludables aunque muchos lo utilizan para estar en forma. Durante una sesión de Zumba, que normalmente dura una hora, se pueden quemar desde 800 hasta 2.000 calorías. "No estamos preparando a la gente para una maratón. Lo ideal es que todos mantengan el mismo ritmo cardiaco para poder quemar calorías sin agotarse", dijo a SEMANA Margarita Bahamón, instructora y representante del Consejo de la Comunidad de América Latina de Zumba Fitness y directora de Studio Sound, primer centro dedicado exclusivamente a esta práctica en Colombia.

Con el tiempo, sus creadores han ido diseñando programas para distintas edades, desde niños hasta adultos mayores, o para lograr diferentes objetivos, como tonificar y fortalecer los músculos.

Aunque cualquiera pensaría que Zumba es similar a las clases de rumba que ofrecen en los gimnasios, los instructores aclaran que son diferentes porque el programa se diseña con ritmos variados, a veces muy rápidos y a veces lentos, de manera que el individuo no termina la sesión extenuado.

Otros señalan que, a diferencia de lo que sucede en un gimnasio convencional donde el trabajo físico es individual, con Zumba los participantes se integran en una red parecida a la de un club al que, de hecho, todos llegan uniformados. Pero tal vez la gran diferencia es que Pérez, Pearlman y Aghion han sabido explotar la marca. No solo registraron el nombre sino que bajo su nombre han lanzado ropa, accesorios, CD y DVD especializados en cada rutina. La marca es tan poderosa que incluso el reggeatonero Don Omar escribió una canción llamada Zumba.

Desde hace cinco años se realiza la Convención de Zumba en Orlando, Estados Unidos, donde los seguidores se congregan para bailar durante horas. Cada año el número aumenta y en la última edición se dieron cita cerca de 8.000 personas.

En el futuro, el trío piensa comercializar sus videos y música a través de iTunes y Spotify, abrir una oficina en el Reino Unido, y quiere asegurar que en Latinoamérica y Colombia, donde apenas hace unos meses se abrió el primer centro oficial de la marca, Zumba crezca al ritmo que lo ha hecho en el mundo.