El procedimiento consiste en el remplazo de fémur con endoprótesis expandible. | Foto: Hospital Universitario San Ignacio / Universidad Javeriana

SALUD

Una prótesis milagrosa contra el cáncer de hueso

Un implante con un motor eléctrico que hace que el fémur crezca de manera normal parece ser el tratamiento idóneo para el Osteosarcoma en niños y adolescentes.

10 de diciembre de 2015

El Osteosarcoma es uno de los tumores malignos más agresivos que afectan a los niños y por lo poco frecuente, es una de las enfermedades huérfanas sin avances efectivos en su tratamiento en los últimos 20 años. En Colombia se calcula una incidencia anual de 44 nuevos casos.

Es usual que este tipo de cáncer se ubique en la articulación que une la rodilla y el fémur y que afecte a niños en crecimiento. Por su ubicación y complejidad, en la mayoría de los casos la única opción es la amputación del miembro.

Esta radical y desafortunada solución parece llegar a su fin con un revolucionario procedimiento realizado por primera vez en Colombia. Se trata de un remplazo de fémur con endoprótesis expandible (que crece con el niño) que se pone después de la extracción de la masa cancerígena, cirugía que hicieron médicos del Hospital Universitario San Ignacio en Bogotá.

La historia

La paciente es una niña de 8 años de edad, quien en enero de 2015 fue diagnosticada con osteosarcoma convencional de alto grado de fémur distal derecho. A pesar de que ella había respondido satisfactoriamente al tratamiento de quimioterapia los médicos tenían el reto de evitar la metástasis del tumor. Sobre la mesa había dos opciones: la amputación o el salvamento de la extremidad con injerto óseo. Como los injertos no crecen, el desarrollo normal de la pequeña niña quedaría afectado de por vida, lo mismo sucedería con la amputación, una solución que tiene un largo periodo de recuperación psicológica.

Por eso los médicos buscaron otras opciones y durante el Congreso Mundial del Salvamento de Extremidades (ISOLS) realizado en Orlando en octubre dieron a conocer el caso a unos ingenieros alemanes, a quienes se les explicaron las características especiales de la paciente de 8 años y de esta manera diseñaron la prótesis hecha a la medida de la niña.

El reto fue grande. No solo el diseño de la prótesis era una de las principales dificultades sino que antes de hacerlo había que convencer a la familia y a la EPS de que este procedimiento presentaba muchísimas más bondades que compensaban su elevado costo. “Una amputación tiene una carga negativa social y personal que debe ser evitada al máximo”, afirma Francisco Linares Restrepo, ortopedista oncológico y miembro del equipo del San Ignacio que operó a la niña.

La prótesis

Es una prótesis con un motor eléctrico que estando en el interior del fémur de la niña crece electromagnéticamente. Esta estimulación se realiza con un dispositivo electrónico que se acerca a un terminal implantado en el tejido blando de la paciente y que se puede llevar al ritmo normal de crecimiento del esqueleto. Este proceso lo realizan los padres en la casa.

La cirugía es el primer procedimiento de este tipo que se realiza en Colombia y se logró gracias al esfuerzo de varias instituciones y personas entre ellas la EPS de la paciente, la casa representante de la prótesis en Colombia, el Hospital Universitario San Ignacio, los padres de la niña y los médicos involucrados, interesados y entregados al tratamiento de estas patologías.

Un final feliz

La niña fue operada el pasado viernes 4 de diciembre y durará una semana más en recuperación. Luego vendrá un mes o dos meses de fisioterapia. Desde ese momento comezará el proceso de crecimiento de la prótesis, que durará ocho o diez años más y que estará a cargo de los padres. A ellos se les está enseñando a manejar un instrumento electromagnético que se pone sobre la pierna de la niña para que el motor empiece a funcionar y así la prótesis comience a alongar.

El doctor Linares resalta que gracias a esta intervención la vida de una niña que estaba destinada a sufrir muchas dificultades por la inminente amputación, ahora tiene la oportunidad de llevar una vida normal.