SALVADO DEL INFARTO

Dos médicos norteamericanos logran evitar el infarto en un paciente empleando una nueva técnica:el láser.

20 de enero de 1992

CARLOS BARBA, un obrero metalúrgico de 56 años, ingresó en el servicio dc urgencias del hospital convencido de que iba a morir. Pero gracias a pequeños disparos láser, el profesor Eduardo DeMarchena, jefe del servicio de cardiología del hospital Jackson Memorial de Miami, logró reducir a polvo la obstrucción que se había formado en una de sus arterias cardíacas, impidiendo que se produjera un infarto del miocardio. Se trata de una primicia mundial.
El infarto del miocardio se produce cuando una de las arterias coronarias -encargadas de irrigar el músculo cardíaco- se obstruye totalmente. Entonces parte del corazón corre el riesgo de necrosarse. Hay que actuar con rapidez. En esta carrera contra la muerte, los cardiólogos decidieron emplear una técnica totalmente nueva: el láser. Se trata de una solución que nunca había sido utilizada en medio de una crisis cardíaca.