Filantropía

Seguro para el colegio

El programa Dueños del Futuro buscar cubrir la educación de los hijos de miembros de las Fuerzas Armadas que caen en combate.

4 de julio de 2004

Detrás del conflicto armado hay un drama familiar grande. Alrededor de 2.000 niños quedan huérfanos cada año porque sus padres son soldados o policías que mueren en cumplimiento de su deber. Muchas de estas familias quedan sin el ingreso que aportaba el padre, y aunque el Estado ofrece ayudas económicas, con el tiempo este dinero sirve para cubrir necesidades básicas del día a día pero no para otros asuntos fundamentales como la educación de los niños. Las estadísticas señalan que en el país más del 16 por ciento de los niños en edad escolar abandonan el colegio por motivos económicos, entre otras razones.

Viendo esa realidad, La Previsora S.A., con el respaldo de la Presidencia de la República, creó el programa Dueños del Futuro, que busca garantizar a través de pólizas de seguros la educación de los hijos menores de 25 años de soldados, infantes de marina y policías que fallezcan en el conflicto o en actos meritorios de su trabajo. El programa cuenta con el apoyo de la fundación Corazón Verde y Colombia Herida, entidades que se encargarán de ofrecer apoyo sicológico a las familias de los miembros de las Fuerzas Armadas que mueren en combate.

La manera de participar es sencilla. La persona interesada puede aportar cualquier suma de dinero a través de las fundaciones Colombia Herida o Corazón Verde. Estas donaciones se recaudan en cuentas corrientes y con esos aportes se constituyen pólizas individuales de destinación específica. Cada póliza tiene un costo de 175.000 pesos y cubre el cupo de un niño y los gastos de educación desde primaria y secundaria hasta educación superior en cualquier universidad del país. La póliza contempla un seguro de 15 millones de pesos. La fiduciaria La Previsora administrará este dinero y se encargará de realizar los giros a los planteles educativos.

En un año se han recaudado 175 millones de pesos y han sido asegurados 1.220 niños y la meta es llegar a 8.000. Si bien hasta el momento ningún niño ha tenido que hacer uso de esta indemnización, el programa ya ha ayudado a que los miembros de las Fuerzas Armadas sientan apoyo y solidaridad de los ciudadanos y hagan su trabajo con más tranquilidad pues saben que si llegan a faltar, sus hijos tendrían el estudio asegurado.