Ser papás les sienta bien

Los científicos están aterrados con el poder transformador de la paternidad. Un reciente estudio que siguió durante dos décadas la vida de 191 hombres entre los 12 y los 31, todos con comportamiento de alto riesgo, encontró que en cuanto se convertían en papás, dejaban sus malos hábitos, como fumar, tomar, abusar de las drogas y cometer crímenes. El trabajo fue hecho por David Kerr, de la Universidad de Oregon, y publicado en la revista Marriage and Family. Si bien ya se había identificado un efecto benéfico del matrimonio en los hombres, es la primera vez que se demuestra lo mismo con relación a la paternidad. Curiosamente, quienes más cambios presentan son aquellos que tienen su primer hijo entre los 20 y los 30 años.