SEXO,MENTIRAS Y ...

La famosa sexologa Shere Hite publica una guía para que las mujeres evalúen sus relaciones sentimentales y sexuales.

8 de octubre de 1990

Al parecer las relaciones sentimentales ya no pueden dejarse en manos del corazón. No son pocas las mujeres que han pagado con creces el haber seguido los dictados de un órgano tan caprichoso y vulnerable. Lo mejor, en estos tiempos, es someter los sentimientos al escrutinio frío y desinteresado de la lógica. Eso es lo que la famosa sexóloga norteamericana Shere Hite sostiene en su último libro "Buenos, malos ... y otros amantes", ahora traducido al español por Plaza & Janés.
Bajo el título, la experta en estas materias ha escrito una guía para que las mujeres evalúen su vida sentimental y sexual. En las respuestas, cada mujer sabrá si está obteniendo o no lo que desea de su relación de pareja. Aunque es cierto aquello de que "nadie puede proporcionarle todo a una mujer", al menos, es posible que así pueda obtener el 70% de lo que busca.
Como todas sus obras, el libro tiene como base una serie de encuestas realizadas entre miles de mujeres norteamericanas. De sus respuestas, procesadas por computador, la autora ha extractado las mayores preocupaciones e insatisfacciones del sexo femenino con respecto a sus relaciones afectivas.
La conclusión general del estudio es que,la mayoría de las mujeres sufre dudas sobre sus relaciones y, aunque tengan la sensación de que no funcionan, no saben si deben cortar y alejarse de una vez por todas o quedarse e intentar conseguir todo lo que desean.
En colaboración con la sicóloga Kate Collerman, la autora de "El informe Hite sobre la sexualidad femenina" y "El informe Hite sobre la sexualidad masculina", así comó el estudio "Mujeres y amor", la rubia investigadora ha realizado un cuestionario para buscar respuestas concretas a las preguntas que las mujeres siempre se hacen sobre la estabilidad de su relación. La idea es que toda mujer, antes de decidirse a transformar una noche de aventura en una relación significativa, someta a su adorado parejo a un período de prueba y posteriormente a un examen. Eso le dara la pauta para tomar la decisión final.
Como afirma la autora, este es un camino nuevo -y al parecer más seguro-, que localiza con precisión los esquemas que antes eran interpretados en forma errónea. Shere Hite asegura que su libro "aporta un nuevo vocabulario para hablar sobre estos temas con el amante, establecer una comunicación más efectiva con el parejo, y plantea situaciones típicas de esta época".
Los casos expuestos por la Hite en esta nueva obra son, como siempre, verídicos y directos. La autora señala por ejemplo, que muchas mujeres que son felices siendo solteras y liberadas, sienten ahora un gran temor ante una eventual relación por la amenaza del sida. Según las encuestas, casi todas las mujeres prefieren la monogamia, es decir sostener relaciones sentimentales con el mismo hombre y la mayoría espera que sus amantes se comporten de igual manera. Otras mujeres señalan que son agresivas y seguras en la vida profesional; sin embargo, se comportan como tímidos y dociles corderos en el terreno amoroso, "simplemente porque aman demasiado".
La autora encontró en sus encuestas que una de las mayores preocupaciones de las mujeres tiene que ver con su deseo expreso de establecer relaciones satisfactorias con aquellos hombres que aman pero les resulta difícil lograrlo. Según las respuestas, las mujeres estan cansadas de ser siempre las que se esfuerzan por mejorar sus relaciones sentimentales mientras ellos se dejan querer. Casi todas manifiestan que es mucho más el apoyo emocional que ellas dan a sus hombres que el que reciben.
En una especie de radiografia, la sexóloga analiza los comportamientos masculinos en relación con la conquista amorosa. Estos son algunos de ellos: uno de los problemas más serios tiene que ver con una situación, que generalmente se presenta de forma sutil, llamada "retención emocional". Este fenómeno se produce inconscientemente en el hombre por un mecanismo físico y síquico que activan en cuanto inician una relación sentimental, con el fin de controlar sus emociones. Lo que logran -dice la autora es levantar un muro a su alrededor para que la mujer no detecte muy claramente sus sentimientos.
Según las mujeres encuestadas, el mecanismo funciona en varios pasos: después de la cacería inicial, cuando el hombre se muestra muy interesado y se deshace en detalles, adopta un comportamiento ambivalente que la mantiene haciendo cábalas sobre sus sentimientos, al romantico estilo de la deshojada de margaritas: "me quiere", "no me quiere". Entonces, sin darse cuenta, la mujer reacciona intentando recobrar ese amor original o al menos recuperar en su parejo el espíritu romantico de la fase de "cacería". Este proceso lógicamente la mantiene en ascuas y a veces sólo logra de él una intempestiva fuga.
Lo que sucede, dice la Hite, es que los hombres, en su gran mayoría, prefieren no hablar de sentimientos. Ellos son más "racionales" y el amor también forma parte de su juego de estrategias. Hay que entrar en el juego y no dejar, como generalmente sucede, que sean ellos quienes planteen las reglas inmediatas.
Además de la retención emocional, según Hite, los hombres también suelen usar el llamado "doble mensaje": es el comportamiento por el cual ellos emiten sin cesar señales contradictorias, en lugar de decir abiertamente lo que piensan. El empleo de ese lenguaje -respuestas que pueden tener varias interpretaciones hace que las mujeres se sientan inseguras acerca de los verdaderos sentimientos de su parejo. A las demandas de las mujeres sobre una mayor comunicación, ellos se sienten acorralados. En esto, todos son cortados por la misma tijera y responden al unísono con expresiones tales como "ella es exigente, quejumbrosa, emocional, infantil, caprichosa, débil o histérica".
Otro mecanismo de evasión utilizado en el momento de establecer el nivel en que están las relaciones, o más crudamente, "de concretarlos", es el sabotaje. Y poseen la habilidad para desarrollarlo desde el extremo de la agresividad hasta el de la sutileza, para dañar la atmósfera de unas relaciones que aparentemente marchaban bien.
Pero quizás el capítulo del libro que más controversias ha suscitado es el titulado "la nueva sexualidad". La autora se pregunta si después de la liberación femenina las mujeres están disfrutando plenamente su sexualidad en la forma que se pregona, o si por el contrario están cansadas e insatisfechas de las relaciones pasajeras. La respuesta no está en el libro. Sin embargo, la sexóloga analiza las circunstancias en las cuales se plantea hoy la relación sexual.
El problema fundamental radica, según la autora, en que las mujeres gastan demasiadas energías preguntándose si es hora de iniciar una relación sexual con su pareja, mientras los hombres no tardan mucho tiempo en decidirlo. La causa de todo este embrollo, dice la sexóloga, radica en que ellas todavía necesitan cuidar de su "reputación", aunque presuntamente la retórica de la revolución sexual haya terminado con el modelo anterior. Ellas buscan señales que les permitan adivinar si ya es tiempo o no de hacerlo, procurando descifrar la respuesta de los comportamientos de su parejo. Pero según la respuestas de las miles de mujeres encuestadas, cuando ellos estan en plan de conquista no imponen ninguna condición, ninguna limitación y hacen lo posible por parecer sinceros, afectuosos y merecedores de que se comparta la cama con ellos.
La conclusión de la autora para las mujeres que tienen dudas acerca de convertir una romántica noche de amor en una relacion estable es actuar de la forma contraria. Es decir, comportarse de manera casual, sin buscar lazos duraderos. La aventura esta a la orden del día y por algún proceso mental masculino, para ellos la certeza parece ser el origen de la monotonía. Por eso, el mutismo y la indiferencia parecen ser tácticas efectivas para hacer vibrar los sentimientos. El secreto está en utilizar el mismo código de lenguaje. Al parecer, en estas épocas amor se escribe con lógica.

¿ VALE LA PENA ?

El primer consejo queda la sexóloga es, papel en mano, hacer una lista de los atributos que siempre ha soñado en un hombre y en una relación sentimental y someter calladamente al parejo a pasar la prueba de sus aspiraciones.
El segundo paso es un examen final para decidir si lo bota o se queda con él. Este consta de los siguientes pasos:
· Escribir las cualidades y defectos del compañero, colocando a un lado lo que le gusta y lo que no le gusta. Comparar ambas listas.
.El tercer paso es responder en la forma más sincera las siguientes preguntas:
· ¿Cómo se siente cuando lo ve excitada, tranquila o nerviosa? Anlísis: ¿Los sentimientos que experimenta cuando está a punto de verlo son positivos? ¿Enriquecen su vida?
·¿Qué siente generalmente cuando se aleja de él? ¿Tristeza, nostalgia o bienestar? Análisis: ¿Cree que es amor merece todos los esfuerzos que le dedica?
· ¿Qué siente cuando él se encuentra con sus amigos? ¿Orgullo, tranquilidad o deseos de salir corriendo? Análisis: ¿Es el tipo de parejo que le da gusto presentar? ·¿Se siente capaz de hablar con él de cualquier cosa? ¿Sí, o no? Análisis: ¿Se siente entre arenas movedizas cuando intenta plantearle un tema personal o delicado?
·¿Esta completamente satisfecha de su vida sexual? ¿Se siente hermosa y deseable o gorda y torpe? Analisis: ¿Le demuestra él que la ama lo suficiente?
· ¿Qué la complace más en sus relaciones: su amor por él o el amor de él por usted?
. Una vez obtenidas las respuestas, no le cabrán dudas acerca de qué tan placentera y armónica es su relación.