Si los Juegos Olímpicos fueran en Colombia...

La vara que había puesto Pekín (2008) estaba muy alta, pero hay consenso entre los comentaristas internacionales que lo hecho este viernes por Londres en la ceremonia inaugural superó, o al menos, igualó a los chinos. Por eso, Colombia puede tranquilamente tomar algunas ideas de esta jornada y “adaptarlas” a una hipotética apertura de unos juegos olímpicos en Bogotá. Veamos.

En primer lugar seamos pragmáticos. Si Pekín nos apabulló con sus despliegues tecnológico y físico para lanzar su mensaje de poderío actual y futuro, Londres apostó por repasar su glorioso pasado, porque las cosas no están ahora como para tirar la casa por la ventana. Igual que nosotros. Ellos tienen la clásica Mary Poppins, nosotros la eterna Amparo Grisales. No somos inferiores. Así que a copiar.

El viaje de la antorcha olímpica por el río Támesis, a bordo de la embarcación real Gloriana, antes de entregársela a David Beckham, fue maravilloso. Por el río no hay problema porque ahí está el río Bogotá, símbolo hídrico sin igual. Por la lancha tampoco. Sin duda, 'Fritanga' cedería encantado alguna de las 47 que usó durante su sonado matrimonio.

Para nuestro Beckham sobran exponentes. Ahí tenemos al histórico y portentoso Alberto Gamero, o si se quiere uno con mayor vigencia, está el seductor Jair el 'Chigüiro' Benítez.

En lo de la llama olímpica sí podremos recurrir a un símbolo original: cualquiera de esos muchachitos que escupen fuego en los semáforos de nuestras ciudades estaría más que feliz de prestar tan noble servicio.

Es cierto que no tenemos a los Beatles, ni ningún Sir James Paul McCartney, pero aquí contamos con los Hermanos Monroy o algún sobreviviente de Los Tolimenses debe haber. Y aunque es cierto que nunca jamás nos hemos sentido orgullosos de nuestro sistema de salud pública –qué soberbios los ingleses restregarnos que allá les sobra las camillas hasta para hacer comparsas– aquí sí tenemos grandes de la literatura. Nuestros Shakespeares criollos.

Y así como J.K. Rowling, la creadora de la saga de Harry Potter, leyó fragmentos de la rica literatura infantil inglesa, aquí Fernando Vallejo o Efraím Medina se lucirían como verdaderos bardos. Además, es más fácil porque el estadio podría corear sus fragmentos: “Marica, gonorrea, marica, gonorrea”, leería el primero; “me masturbo, me masturbo, me masturbo”, leería el segundo.

El salto en paracaídas desde un helicóptero de su majestad la reina Isabel es buena idea. Para entonces y al paso que vamos, Juan Manuel Santos ya no sería presidente sino que Álvaro Uribe estaría de regreso. Y ahí sí que descrestaríamos, porque Uribe se lanzaría feliz en una tarabita como más de una vez lo hizo, valiente él, en el Cañón del Chicamocha.

Y naturalmente en el mejor vividero del mundo tenemos que calcar la actuación de Mr. Bean y qué mejor representante de nuestro agudo y brillante humor que 'Suso el Paspi'.
 
Finalmente, no podemos omitir la idea de mostrar imágenes de los clásicos, como hizo Londres con el video de la película Carros de Fuego, que hizo llorar a más de uno. Nosotros meteríamos los simpáticos gracejos de Pablo Escobar, en El Patrón del Mal. Y al que no le guste: “chumbimba ventiada”, como dice 'Peluche' (que representa a Roberto Escobar Gaviria, alias el 'Osito'). Una frase que provoca risas en todos los televidentes, así la cosa sea tan mala como una masacre.
 
Lo único que falta es saber si Gustavo Petro presta El Campín.
 
P.D.: Y así, por la crisis, como los ingleses contaron con 25.000 voluntarios, se reciben todos los aportes para ampliar la columna y hacer los mejores juegos de la historia.