Silencios que matan

Estadísticas recientes muestran que en Latinoaménca el sida se está propagando en forma alarmante entre las mujeres.

1 de marzo de 1993

SILENCIOS QUE MATAN
LOS EPIDEMIOLOgos están alarmados con el aumento del sida en los países latinoamericanos. Pero más que todo con la propagación de la infección entre la población femenina. "Las mujeres casadas siempre piensan que ellas están a salvo", dice Ana Valeria Barbosa, una mujer brasileña cuyo esposo murió de sida hace dos años. "Entonces ya descubríó que mi esposo no solamente se inyectaba drogas sino que él era bisexual". Su caso parece no ser aislado. Los especialistas atribuyen gran parte de la propagación del sida en los países latinos a la propensión de los hombres a tener aventuras homosexuales y heterosexuales sin que sus esposas lo sepan.
Mientras la mayoría de las preocupaciones del mundo sobre el sida se han enfocado en Africa, Asia y Estados Unidos, donde los casos declarados son abrumadores, en Latinoamérica sólo se conoce la punta del iceberg. Los investigadores de salud señalan que entre el 30 y el 50 por ciento de los pacientes que han desarrollado la enfermedad no son reportados. Pero aun en los casos registrados, el aumento es alarmante. Hace seis años se hablaba de seis mil casos de enfermos desida en Latinoamérica, hoy el número se aproxima a 60 mil.
En Brasil, una creciente legión de mujeres portadoras del virus que causa el sida ha puesto el total número de personas infectadas en casi un millón. Con 150 millones de habitantes, Brasil tiene casi el mismo número de gentes infectadas que los Estados Unidos, un país con 225 millones de habitantes. Los epidemiólogos señalan que como la enfermedad es más antigua en Estados Unidos, más portadores la han desarrollado, mientras en Brasil, donde la epidemia es nueva, los casos de sida aparecerán en el curso de esta década.
Según los datos de la Organización Panamericana de la Salud, México, la tercera nación más populosa en América con 85 millones de habitantes tiene un estimativo de 225 mil personas infectadas con el virus. Las cifras colombianas señalan 200 mil que son portadoras del virus y cinco mil que han desarrollado la enfermedad. Pero se estima que al final de esta década, un millón de colombianos estaría infectado con el virus. Argentina, que tiene una población un poco menor que Colombia 32 millones presenta cerca de la mitad de infectados: un estimativo de 100 mil. Oficialmente, 2.700 han desarrollado la enfermedad, pero el número real puede ser dos veces más alto.
Mirando hacia el futuro, los expertos analizan cuál patrón seguirá la enfermedad en los países latinoamericanos. En Africa la relación heterosexual es la primera causa de transmisión. En Estados Unidos las principales formas de contagio son la relación homosexual y el uso de drogas intravenosas. En Latinoamérica se dan diversas tendencias.
Mientras Haití que tiene el mayor índice de propagación parece estar siguiendo el modelo africano: la relación heterosexual es la principal causa de transmisión, en Argentina la principal forma de propagación tiene características similares a las de Estados Unidos: relación homosexual y agujas contaminadas. Por su parte Brasil parece seguir un modelo intermedio: las dos grandes causas de contagio son las relaciones homosexuales y heterosexuales.
En opinión de los especialistas, la actividad homosexual encubierta de los hombres latinoamericanos ha sido el puente para que la infección se propague entre la población femenina. En México, la proporción de mujeres con sida ha aumentado en los últimos ocho años de menos del uno por ciento al 16 por ciento.
Aunque en ese país el 20 por ciento de los hombres infectados lo atribuye a relaciones heterosexuales, según las autoridades de salud, cuando los casos son investigados, se comprueba que realmente son homosexuales o bisexuales. "El comportamiento bisexual es más prevalente en Latinoamérica que en Estados Unidos. Los hombres no son considerados, gays, si también tienen relaciones sexuales con mujeres, señala el antropólogo norteamericano Richard Parker.
Igualmente, en Brasil el aumento del sida entre las mujeres está revelando una alta tendencia bisexual entre los hombres. "Antes del sida no sabían cuántos hombres casados tenían relaciones con otros hombres", señala Rogerio Rocco médico de un hospital de Rio de Janeiro. "Sus esposas dicen que nunca se inyectaron drogas, nunca tuvieron una transfusión y no eran sexualmente promiscuas.
Entonces usted presiona al esposo, y confiesa". Por eso la señora Barbosa, la viuda brasileña, quien resultó sero-positiva, ha abierto los ojos a las mujeres. "La fe ciega en la fidelidad no va más. Esto está matando a muchas mujeres". -