SIN CONSULTA

En materia de antibióticos, la automedicación tiene más riesgos de los que generalmente se piensa.

16 de septiembre de 1991

APENAS EMPIEza el dolor de garganta, muchas personas recurren a un antibiótico cualquiera para atacarlo a tiempo. Sin necesidad de pagar una consulta, se autorrecetan lo primero que se les ocurre. Sin embargo, tomar antibióticos sin prescripción médica puede ser más peligroso de lo que generalmente se piensa. En primer lugar, un dolor de garganta no siempre significa que haya una infección. Y aunque fuera una infección, ésta no siempre es causada por bacterias. A veces es causada por virus, y los antibióticos no eliminan los virus.
Además, no todas las bacterias responden a cualquier antibiótico. Incluso en el caso de que por suerte escogiera el antibiotico adecuado para atacar la bacteria, si no se toma la dosis apropiada durante el tiempo necesario, la infección no se cura.
Puede que logre apaciguar la bacteria pero no matarla. Es decir, se puede experimentar una ligera mejoría, pero la infección no desaparece, permanece latente, sigue siendo un agente de contagio.
En el caso de los niños el riesgo es mucho mas alto. Un dolor de garganta causado por una bacteria como el estreptococo, si no se trata adecuada y oportunamente, puede llevar al pequeño a desarrollar fiebre reumática, una enfermedad que afecta el corazón o los riñones de por vida. Otra razón para huirle a la automedicacion de los antibióticos es que si después decide acudir al médico, es posible que la bacteria ya no responda al antibiótico que le corresponde y sea necesario utiIizar otros más fuertes para combatirla.
Además del daño a la flora intestinal que causa un prolongado tratamiento de antibióticos, existen otros factores que se desconocen acerca de estos medicamentos que si bien son uno de los mejores avances de la medicina, como todas las drogas tienen indicaciones muy precisas. Por ejemplo, mucha gente que abusa de ellos no sabe que en exceso, los antibióticos pueden afectar la méduda ósea, órgano que se encarga de producir los glóbulos rojos, desencadenando una anemia severa. O que algunos de ellos, al ser tomados con leche no son absorbidos correctamente por el organismo y que el alcohol anula por completo su efecto.
Al decir de los especialistas, el uso incorrecto de los antibióticos por culpa de la automedicación, ha creado bacterias más resistentes haciendo cada vez más difícil combatirlas.