SALUD

Sin los pies en la tierra

Las mujeres no tienen inconveniente en seguir los dictados de la moda. Pero los estudios muestran que las plataformas y los tacones muy altos ocasionan problemas de la espalda para abajo.

26 de mayo de 2012

Marissa solo tiene zapatos de por lo menos diez centímetros de altura. Según la ejecutiva, así se ve más estilizada y chic. Es cierto que se cansa más, que le duele la espalda y que camina con menos propiedad, pero psicológicamente los tacones le dan seguridad. "Con el calzado mas bajito me siento gorda y caderona", dice. Sin embargo, la semana pasada su vanidad le costó caro. Marissa estaba en una reunión de trabajo y llevaba sus tacones de 11 centímetros. Cuando apoyó el pie en el borde de un escalón perdió el equilibrio y cayó arrodillada. Hoy, además de moretones, siente un fuerte dolor de espalda, posiblemente a causa del golpe.

Muchos diseñadores hacen tacones hasta de 11,5 centímetros, la máxima altura que el pie puede soportar. Pero con la introducción de plataformas, ahora los tacones pueden ser aún más altos, incluso de 12,7 centímetros, ya que el apoyo que se da en la parte superior del zapato no les exige doblar más el pie. Estas plataformas deben ser hechas en materiales sólidos para que sirvan de apoyo, pero hay algunos cuyos tacones son hechos de plástico y no ofrecen estabilidad.

Aunque a las mujeres parece no importarles, los médicos están preocupados por esta moda. Neil J. Cronin, de la Universidad de Queensland, Australia, decidió estudiar los efectos de los tacones altos en el cuerpo. Su trabajo, publicado recientemente en el Journal of Applied Physiology, arrojó resultados alarmantes. Las mujeres que caminan con tacones muy altos, dice Cronin, dan pasos más cortos y fuertes, lo que concentra el peso del cuerpo en los dedos y las estructuras aledañas. Para compensar la pérdida de estabilidad, empujan las rodillas y caderas hacia adelante al tiempo que arquean la espalda.

Cronin también notó que las mujeres que usan con frecuencia estos zapatos y luego caminan descalzas mantienen esa misma posición. Esto sugiere que los zapatos altos impactan permanentemente la musculatura involucrada en el proceso de caminar. En estas condiciones, ellas siempre tienen los pies flexionados, lo cual demuestra que los ligamentos y tendones, encargados de dar mayor agilidad al paso, se han acortado. Por eso, cuando calzan zapatos bajos les duelen los músculos de la pierna y el pie. "La postura malsana se convierte en lo natural y cualquier nuevo escenario representa para ellas un riesgo de lesiones", señala el experto.

Los médicos hablan de daños permanentes en las rodillas, las caderas, la espalda y los tendones. "Con cada paso que se da, se causa daño", afirmó Cronin. También se ha visto que con estas plataformas las mujeres tienen mayor riesgo de sufrir accidentes. María Luisa, otra joven ejecutiva con tres hijos, cayó al piso de un supermercado por llevar suecos muy altos. Por fortuna solo se golpeó en el cuello y la frente pero, como ella lo dice, "he podido romperme la mandíbula". Según los médicos consultados, esto sucede porque las plataformas le quitan sensibilidad a los pies, que son una especie de cable a tierra para el cerebro. De esta forma, es mucho más fácil perder el equilibrio o dar un paso en falso. Otro trabajo hecho en el Reino Unido mostró que los tacones muy altos ocasionan accidentes automovilísticos porque se resbalan o se enredan en los pedales.

Los expertos sugieren a las mujeres usar solo una o dos veces a la semana estos zapatos y alternarlos con otros para no acostumbrar a los tendones a una misma altura. Cuando se usen, lo ideal es no caminar mucho y llevar unos más cómodos en caso de que haya que hacerlo. Finalmente, Cronin recomienda que en la oficina se los quiten cuando estén sentadas en su puesto.
 
Moda que incomoda

Además de dolores de espalda, las personas que usan con frecuencia zapatos altos están expuestos a un riesgo mayor de sufrir las siguientes dolencias.

• Juanetes: Desviación del dedo gordo del pie.

• Dedos de martillo: Cuando estos se doblan o se tuercen debido al exceso de presión.

•Daño en los nervios: El pie tiene más de 200.000 terminaciones nerviosas que se afectan por usar zapatos altos.

• Columna, caderas y rodilla: Con los tacones la columna se desvía de su posición natural causando que la cadera y la rodilla adopten posiciones anormales. Esto genera dolores y riesgos de lesiones.

• Fracturas: La pérdida de estabilidad genera riesgo de fracturas y esguinces.

• Metatarsalgia: Dolor en la parte anterior de la planta del pie, donde reposa el peso del cuerpo cuando se usan zapatos muy altos.