La escocesa Debbi Wood intercepta el teléfono y el correo de su esposo, Steve, pone filtros en su computadora para que no pueda ver pornografía y lo somete a un detector de mentiras cuando llega a casa. | Foto: Medavia

PSICOLOGÍA

Síndrome de Otelo: la enfermedad de los celos extremos

Una mujer escocesa somete a su pareja a un detector de mentiras cada vez que llega a casa.

Alianza BBC
11 de noviembre de 2014

Este martes, un diario británico publicó que 'la mujer más celosa' de Reino Unido se casó con su novio a quien solía someter a un detector de mentiras cuando llegaba a casa. Y es que la mujer sufría del síndrome de Otelo, un trastorno provocado por celos desmesurados.

La enfermedad toma el nombre de la conocida obra de Shakespeare, Otelo, personaje que mata a Desdémona poseído por unos celos enfermizos.
Este síndrome consiste en un delirio y quien lo sufre está firmemente convencido de que su pareja le es infiel.
"La persona está obsesionada con la idea de la infidelidad y muestra una serie de conductas que se manifiestan tratando de buscar pruebas que lo demuestren, por ejemplo, entrando en el ordenador o mirando el teléfono móvil de su pareja. También puede mostrarse violenta o humillar al otro", dice Walter Ghedin, psiquiatra y sexólogo.

Debbi has installed childproof filters to stop Steve accessing websites with sexy images of women. Pictures: Medavia.

Debbie Wood le puso filtros para niños a la computadora de su pareja para que no ingrese a páginas con "mujeres sexis". Foto: Medavia

En casos extremos, el individuo puede llegar a matar al objeto de sus celos. "Cuando se llega al extremo del homicidio es que existe otro tipo de personalidad patológica de base, como la paranoia o un delirio celotípico. Un delirio es una idea irreversible con una serie de respuestas a esas ideas que son realmente graves", dijo el experto argentino.
"Muchas veces los celos son alimentados por la influencia", señala Ghedin. "En la obra de Shakespeare, Otelo fue influenciado por Yago, que le metía ideas de la infidelidad de su esposa. Los sujetos celotípicos pueden ser son influenciables por las opiniones de otras personas o medios de comunicación".
La manera de tratar el síndrome de Otelo es buscar las causas que lo provocan. La psicoterapia es fundamental y en los casos extremos se recomienda medicación.
"Hay pacientes en los que la idea de infidelidad es tan preponderante, tan recurrente en su pensamiento, que altera las relaciones con otras personas. En estos casos, una medicación atenúa la intensidad de la idea", explicó Ghedin.
Distintos tipos de celos
Pero los celos no son necesariamente patológicos. Según Ghedin, forman parte del capital de emociones que toda persona tiene. Se consideran síntomas de un trastorno psiquiátrico solo cuando dominan al sujeto e interfieren notoriamente en su vida de relación y en el resto de sus ocupaciones.


El detector de mentiras que Debbie Wood le pone a su ahora esposo. Foto: Medavia

Podemos clasificar los celos como:
- Reacción emocional normal: es transitoria, no condiciona la vida de la persona ni de los demás.
- Reacción emocional desmedida: afecta sobre todo las relaciones amorosas. Es más frecuente en mujeres con diferentes grados de dependencia. Pueden o no haber existido situaciones previas de infidelidad (ya sea personales, familiares o de amistades cercanas). Son controladoras y pretenden que el otro les despeje infinidad de dudas que nunca llegan a ser aclaradas.
- Celos como rasgo distintivo de la personalidad: son personalidades desconfiadas, suspicaces, que condicionan la vida del sujeto y del entorno. Afectan todas las áreas: relaciones familiares, amorosas yde trabajo, entre otras. Son fríos, calculadores, encuentran amenazas donde no existen y están convencidos que lo que piensan es una 'verdad' indiscutible. Se denomina trastorno paranoide de la personalidad.
Síndrome de Otelo: es un trastorno delirante con ideas de celos, también denominado celotipia. Son ideas que atrapan el pensamiento y convencen al sujeto de que el otro le es infiel. El delirante celotípico construye su delirio con datos irracionales y pierde el tiempo tratando de hallar comprobaciones para confirmar sus sospechas. Los delirios de celos pueden formar parte del trastorno delirante crónico o paranoia, pero también lo observamos en los comienzos de cuadros demenciales por deterioro involutivo de la corteza cerebral y en el alcoholismo crónico.
Más en hombres
El síndrome de Otelo afecta a mujeres y hombres, pero más a estos últimos. Según el experto argentino, la razón fundamental tiene bases psicológicas y culturales.
El apego real y simbólico a la figura de la madre actuaría inconscientemente generando sentimientos ambivalentes de amor-odio hacia las demás mujeres.
La cultura también impone sus reglas: en estos sujetos, la idea de poder, dominación y fuerza sobre la figura femenina es imperante. Ellos quieren mujeres que se sometan a sus reglas y cualquier conducta de autonomía de parte de ellas es vivida como sospechosa.
En opinión de Ghedin, ya sea el hombre o la mujer quien sufra el trastorno, lo importante es buscar ayuda antes de que el síndrome arraigue y las relaciones entre la pareja se deterioren.