SOBRE EL HUMO

Un nuevo estudio demuestra que fumar es la principal causa de ataque cardíaco entre los cuarentones.

18 de septiembre de 1995

LOS FUMADORES en sus 30 y 40 años tienen cinco veces más ataques al corazón que los no fumadores. Eso es lo que ha mostrado un estudio realizado en Gran Bretaña. Los resultados del informe publicados en el British Medical Journal señalan que no se tiene que ser viejo para sufrir los mortales efectos del tabaquismo.
El hábito de fumar es, en opinión de los expertos, la principal causa de muerte por infarto en personas jóvenes, pero además causa muchos ataques cardíacos que no son fatales. Las cifras publicadas por los investigadores muestran que en los países desarrollados se presentan aproximadamente medio millón de ataques cardíacos cada año entre personas que se encuentran solamente en sus 30 y 40. Y más de la mitad son causados por el tabaco. "Este estudio muestra que fumar causa más ataques prematuros al corazón de lo que previamente se habia supuesto", dijo el doctor Rory Collins de la Fundación Británica del Corazón y uno de los organizadores del estudio. "Cuando un fumador en sus 30 ó 40 sufre un infarto, hay un 80 por ciento de probabilidad de que el tabaco lo haya causado", afirmó el especialista.
Por su parte, el profesor Richard Peto de la Unidad del Fondo Imperial de Investigación del Cáncer en Oxford, otro organizador del estudio, agregó: "Si usted logra sobrevivir a su primer ataque al corazón, dejar de fumar le disminuye considerablemente las posibilidades de tener otro. Pero también puede tener menos riesgo de sufrir alguna de las por lo menos 24 enfermedades causadas por el tabaco y que amenazan la vida".
La conclusión de los investigadores es que, en general, alrededor de la mitad de los fumadores persistentes de cigarrillos muere por culpa de su hábito. El 10 por ciento del número total de muertes anuales de adultos en el mundo es causado por el tabaco. Lo que indica el estudio es que la gran mayoría - El 80 por ciento- de las muertes por infarto en personas jóvenes podría evitarse sólo con lograr que estas no se inicien en el hábito o dejen de fumar.