TECNOLOGÍA

Stewart Butterfield, el hombre detrás de Flickr

En febrero de 2004, él y cuatro socios de la firma Ludicorp, lanzaron Flickr, un sitio que permitía subir fotos digitales a la red para compartirlas con familiares y amigos. Es uno de los invitados especiales al Campus Party 2011.

2 de julio de 2011

El nombre de Stewart Butterfield tiene un sitio especial en la historia de internet. En febrero de 2004, él y cuatro socios de la firma Ludicorp, lanzaron Flickr, un sitio que permitía subir fotos digitales a la red para compartirlas con familiares y amigos. Era el momento correcto pues empezaba el boom de las cámaras digitales y no había ningún sitio para almacenarlas con los servicios que ofrecía Flickr: títulos, comentarios, posibilidad de descargarlas en otros sitios, etc.

Muy pronto se convirtió en el lugar preferido de fotógrafos profesionales y de aquellos aficionados que se empezaban a deleitar con la facilidad de tomar fotos de cualquier cosa –debido a que estas cámaras permiten un sinnúmero de fotos a diferencia de las tradicionales que solo permitían las que el rollo incluyera-. Butterfield, quien estuvo en Bogotá, invitado por Telefónica al Campus Party, una feria de tecnología que se realiza en varias capitales del mundo para promover la creatividad y la innovación en la red, le contó a SEMANA que en ese momento no sabían que estaban inventando la web 2.0, esa nueva etapa de internet que llevó al usuario a ser centro de todo pues su participación era crucial para construir el contenido de la red. “Ni siquiera conocíamos ese término”, señala. “Pero hoy me siento muy orgulloso de ser uno de los pioneros de la web 2.0”.

De Cambridge a Flickr

La historia de cómo este canadiense terminó, no en un aula de clase como parecía ser su destino, sino en los cargos más prominentes de compañías como Yahoo, en los más importantes foros económicos del mundo y en conferencia aquí y allá, es interesante. En 1997 este canadiense de 38 años, acababa de terminar su maestría en filosofía y estaba listo para empezar su Phd en la Universidad de Cambridge. Esto es lo que dijo a esta revista.

“Primero un amigo que ya había recorrido ese camino me habló de mis posibilidades de trabajo. Casi la única oferta laboral para un Phd en filosofía era ser profesor en una universidad en Louisville, Kentucky, y no era un puesto muy bien pago. Luego dos de mis profesores preferidos en Cambridge me dijeron ‘no haga esto, usted no querrá ser un profesor toda la vida. Si tanto le gusta la filosofía vaya a seminarios cada año, pero no haga el doctorado’.

En mis tiempos de estudiante había trabajado como diseñador de páginas web y ese tipo de trabajo se había vuelto muy reconocido en aquella época. Todos mis amigos estaban trabajos en puntocoms y haciendo tres veces más dinero que yo. Decidí no hacer el Phd y optar por el mundo de las páginas web.

Un filósofo en Internet

“No se qué le aporta un filósofo a la red. En aquella época no había industria y la gente que llegaba a estas empresas venían de todas las disciplinas. Tengo un amigo que siguió este mismo camino y tiene un diploma de literatura en inglés. Pero también había arquitectos, diseñadores gráficos, de todo. La característica del medio era que no había un sistema como en otras profesiones en las cuales hay un proceso: uno llega a un cargo bajo y por lo general tiene un mentor que lo ayuda a progresar y a escalar posiciones. Aquí no existía eso porque nadie sabía para donde iba internet. Era muy caótico. Yo creo que como filósofo le ofrecí, aunque esto es muy sesgado, a pensar claramente, de manera lógica y a comunicar eficientemente. Cuando la burbuja de Internet aún no había explotado, yo salí de esa empresa porque no quería más el trabajo. Al día siguiente de salir las acciones de esa empresa valían 10 millones de dólares. Creo que la filosofía me ayudó a entender todo ese caos”.

Flickr en un instante

“Fundamos una compañía llamada Ludicorp que se centraba en construir un juego virtual social llamado Game Neverending. Pero en ese entonces, el ambiente no era el más propicio para atraer inversionistas: la burbuja de Internet había explotado, todavía estaba reciente en el imaginario de la gente los ataques a las torres gemelas y no nos recuperábamos aún del escándalo de Enron. Entonces un día fui a una conferencia en Nueva York. Desde que estaba en el avión me sentía muy enfermo. Fue terrible. Una intoxicación con comida. Esa noche no dormí y al otro día pensé en esa idea, en hacer este sitio para intercambiar fotos.
 
No teníamos sino el dinero de los amigos y la familia porque nadie quería invertir en esto. El único que recibía pago en ese momento era el socio que estaba casado. Los demás no teníamos sueldo. Por fortuna, el sitio se fue volviendo famoso y eso ocurrió por varias razones: una, porque se dio a conocer entre nuestros amigos que eran blogeros y que fueron pasando la voz sobre el sitio. Segundo, porque Flickr no tenía competencia. No había un sitio para almacenar fotos y compartirlas. Había solo sitios para imprimir fotos. El tercer punto es que Flickr ofrecía la posibilidad de que las personas bajaran las fotos de otros y muchos bloggeros lo hicieron en su momento. Además hubo una gran afluencia de fotos, pues todo esto coincidió con el auge de la fotografía digital. El cuarto factor es que los servicios que ofrecía flickr eran muy interesantes, pues se podía comentar, poner títulos y descripciones de las imágenes.

Un negocio millonario

“Vendimos Flickr a Yahoo. (Se estima que Butterfield y sus socios recibieron 35 millones de dólares por el sitio). Si lo hubiéramos hecho seis meses más tarde habríamos recibido tal vez 10 veces más pero en ese momento parecía lo correcto porque no se sabía si habría una nueva crisis económica en Asia que pudiera acabar con las posibilidades de inversión. No tengo ningún remordimiento de lo que hicimos. Entré a hacer parte de Yahoo como Gerente General y fue una experiencia importante porque era la primera vez que trabajaba en una gran empresa, con una gran burocracia. Después de varios años de trabajo allí, renuncié. Cuando fui a Cambrige de nuevo a una entrevista, me encontré con los dos profesores que me habían recomendando no entrar al programa de doctorado en filosofía y les dije que había aprendido más en esa compañía que en todo el tiempo de estudios en Cambridge.

Glitch: la nueva aventura

“Probablemente soy un jefe terrible, pero al menos lo reconozco. Trabaje para mí”. Así fue que anuncié la disponibilidad de trabajo en mi nueva compañía Tiny Speck, a donde regresamos cuatro de las personas que estábamos inicialmente en el proyecto de Flickr y muchos de los que trabajamos en Yahoo. Esta vez estamos haciendo un juego que se llama Glitch y que es diferente a todos, porque no tiene armas ni guerras, y sucede en un mundo pacífico. Es un juego social que se hace mediante colaboración y que consiste en construir un mundo surreal y gracioso. Por ejemplo, hay gallinas pero ellas no ponen los huevos sino que estos se dan en los árboles. Pero las gallinas los empollan y de los huevos salen mariposas. Aún no está listo pero ya se están haciendo pruebas. Luego la gente podrá jugar mediante invitación, y cuando esté totalmente listo se lanzará, algo que, creo, sucederá en un año. Y sí, soy un jefe terrible. Hago microgerencia, me frustro fácilmente y frustro a los demás, y cuando leo un libro sobre cómo hacer ser un buen gerente y me doy cuenta de que hago todo lo contrario. Pero al mismo tiempo apoyo a mis empleados y ellos saben que todos mis errores se dan porque lo que más me motiva es la perfección.

Un padre pendiente de su hijo

“Aunque ya no trabajo en Yahoo ni tengo nada que ver con Flickr aún sigo sus pasos. Si alguien me dice algo sobre el tema, me interesa, y cuando lo critican, me pongo bravo. Me gusta ser independiente ahora, porque me encanta mucho el arte de diseñar. Creo que Flickr aun tiene un problema de identidad, y es que cuando uno lo define dice: “es un sitio en la red para compartir fotos pero además tiene que aclarar que no es esto ni lo otro. Facebook tiene 50 veces más fotos hoy pero no son objeto de búsqueda mientras que en Flickr cualquiera encuentra la foto que está buscando. Por eso creo que aunque Facebook hizo mucho más de lo que nosotros queríamos hacer, la visión de Flickr de ser los ojos del mundo se está realizando y la gente puede buscar una foto concreta de una ciudad tomada en cierto tiempo y la encuentra. No creo que Facebook haya perjudicado a Flickr. Creo que hoy Facebook se usa más para las fotos en familia, informales, mientras que Flickr es para todas las fotos.

El negocio de Internet

“En este negocio hay que tener suerte. No es suficiente con ser inteligente. Cuando supe que Facebook iba a abrirse a gente diferente de los estudiantes universitarios pensé ‘qué error’. Yo era el que estaba equivocado. Yo también me equivoco mucho y soy inteligente por eso creo que se necesita de cierta dosis de suerte. Todavía es muy difícil predecir qué va a ser exitoso y qué no. Por ejemplo Twitter no parecía una idea maravillosa y fue un éxito. Lo único cierto es que lo que está pasando con internet es comparable con la invención de la agricultura. Es una revolución que va a traer cosas buenas y malas. No tengo una idea clara de hacia dónde va, pero creo que la tendencia es a sacarnos un poco más de la realidad. Lo bueno es que somos concientes de ese cambio y seguramente haremos algo para tomar acción sobre las cosas negativas y concentrarnos en todo lo positivo que brinda la red.