SUPERAR LA ADVERSIDAD

Una teoría sostiene que la clavedel éxito en la vida es la forma como las personas <BR>manejan los problemas, y no la inteligencia emocional o el intelecto.

16 de agosto de 1999

Por mucho tiempo uno de los conceptos que predominó para explicar el éxito fue el
coeficiente intelectual o IQ, con el cual se medía la lucidez de las personas. Pero hace más de una
década los sicólogos encontraron que aquelíndice no tenía ningún peso en los triunfos de alguien si no
estaba acompañado de cierto nivel de inteligencia emocional o EQ, es decir de la capacidad para
manejar los sentimientos en el diario vivir. Ahora resulta que estas dos medidas son insignificantes en
los fracasos y victorias de las personas frente al poder que tiene el AQ, o coeficiente de la adversidad.
Este nuevo índice está diseñado para medir esa capacidad de las personas frente a los infortunios,
desgracias y otras sorpresas que trae la vida. Según Paul Stoltz, uno de los principales arquitectos
de esta teoría y autor del libro titulado Coeficiente de adversidad: Convertir los obstáculos en
oportunidades el AQ es un patrón que se graba inconscientemente en la mente durante la infancia y
que muestra la capacidad de una persona para ajustarse a los momentos de crisis y tomar acciones
para mejorar. Solo un 10 por ciento de este índice es heredado. El resto se aprende a través del
ejemplo de los padres y de quienes están alrededor del niño. Según dijo Stoltz a SEMANA, este
término es un predictor de éxito mucho más acertado que el IQ o que la inteligencia emocional.
"Alguien con un IQ promedio y un alto AQ, tiene muchas más probabilidades de ser exitoso que una
persona con un IQ más alto pero con un AQ más bajo", dice Stoltz. La capacidad de resorteAntes se
creía que ciertas características de la personalidad, como ser optimista y positivo, formaban el
AQ. Hoy los expertos creen que el proceso es al revés. Es el nivel de AQ el que predetermina si la
persona es negativa o positiva, pesimista o depresiva, y cuál es su capacidad de reacción. El AQ está
ligado a una palabra que ahora está en boca de todos los sicólogos: resiliencia, término que se
compara con esa habilidad que tienen los juguetes de goma para ser estirado y luego recobrar su forma
original. En otras palabras, es la flexibilidad y elasticidad para lidiar con el sufrimiento. Aunque este
concepto es viejo, el interés de la sicología sobre él data de los años 70 cuando los investigadores
decidieron ahondar más acerca de la creencia de que los niños que habían tenido una niñez traumática
tenían unas posibilidades más grandes de desarrollar depresión cuando adultos. "Los hallazgos
mostraron que sí tenían mayor riesgo, pero de alguna manera 90 por ciento de estos niños lograban
tener una vida normal y feliz", dijo a SEMANA la doctora Sybil Wolin, directora del Resilience Project,
que busca ayudar a las personas a sobrellevar la adversidad. Desde entonces, los científicos no han
hecho otra cosa que investigar esa capacidad y han encontrado que todos la tienen, unos más
desarrollados que otros. O, como opina la doctora Wolin, ciertos individuos son flexibles para ciertas
situaciones pero no para otros. Un ejemplo claro de alta flexibilidad ante el fracaso son los niños.
Cualquiera que los observe por unos minutos puede ver cómo perserveran ante cualquier misión.
"Incluso después de una tragedia, uno los ve jugando y armando su propia realidad mediante la
fantasía", dice la sicóloga María Elena López. El problema es que a medida que las personas se
vuelven adultas, crece el miedo ante el sufrimiento y pierden esa flexibilidad. Pero en este tema hay
todavía muchas discrepancias y una de ellas tiene que ver con qué es adversidad. El mismo término
tiene diferentes significados para las personas. Hay quienes se ahogan en un vaso de agua con un
trancón o haciendo una fila en el banco o creen que el fin del mundo llegó con una enfermedad,
mientras que otros ven esas dificultades y otras más graves como retos a los cuales hay que
responder de manera constructiva. De hecho, la gran diferencia entre estos dos tipos de
personalidades está en que unos las toman como oportunidades para engrandecerse y los otros lo
ven como una forma de castigo divino.Como sea, lo interesante de esta teoría es que cualquiera
puede conocerse su nivel de resiliencia y mejorarlo. Obviamente, se requiere un poco más que tener
una actitud optimista. Es necesario volver a enfocar la situación para que la persona sienta control y
responsabilidad sobre su vida. Esto funcionará como una plataforma para la acción que permitirá
sobrellevar la adversidad. El esfuerzo vale la pena aunque es de una paradoja que deja un sabor
agridulce, pues se trata de sentirse triunfador sin que la desgracia desaparezca.
Qué es el AQ
El AQ es la abreviación en inglés de Adversity Quotient, que en español significa Coeficiente de la
Adversidad. Básicamente lo que indica es la manera como la gente maneja los momentos dífíciles.
Aunque es una habilidad de todas las personas algunas la tienen mucho más desarrollada que otras.
Los expertos en el tema consideran que los niños tienden a ser bastante flexibles ante las
calamidades. Cuando crecen, sin embargo, pierden esa capacidad de respuesta porque a medida
que se acumulan experiencias negativas, las personas crean una barrera de miedo que les impide
actuar positivamente ante las calamidades. Las mujeres también tienden a ser más flexibles que los
hombres. Pero lo interesante de este concepto es que todos pueden mejorar ese coeficiente para
maniobrar mejor en momentos de crisis. Los rasgos ante la adversidad
Los flexibles
Son individuos:
* Tenaces
* Elásticos
* Innovadoresn
* Saludables
* Optimistas
* Productivos
* Positivosn Vitales
* Viven en paz consigo mismo

Los rígidos
Son individuos que:n Se dan por vencidos fácilmenten Se sienten indefensosn No se comprometenn
Hallan cierta comodidad en las situaciones adversasn Son pesimistasn No toman riesgosn Son menos
productivosn Son menos creativosn Se deprimenn Tienen más problemas de salud Campeones del AQ
Nelson Mandela
Permaneció en prisión durante 28 años en condiciones infrahumanas. Tras su liberación en febrero
de 1990, a los 71 años, se convirtió en el líder de la lucha pacífica contra el apartheid y emprendió un
proceso para darle una salida al conflicto de su país, el cual le mereció un premio Nobel de la Paz.
Hoy, a los 81 años, es el padre de la Suráfrica democrática.
Steve Jobs
A los 20 años trató de persuadir a sus jefes para que hicieran computadores personales. Ante la
negativa él y su compañero Stephen Wosniak fundaron en un garaje y con un capital de 500 dólares
la empresa Apple la primera en producir computadores amigables. En 1985, al ser sacado de Apple
fundó Pixar, creadora de Toy Story y Bichos, que revolucionaron el concepto de los dibujos animados.
Hace poco Apple volvió a llamarlo para que asumiera el cargo de CEO.
Christopher Reeves
En 1995, el protagonista de Superman sufrió un accidente que lo dejó cuadrapléjico. Hoy el actor
vive en silla de ruedas y está conectado a un respirador artificial. Pese a los obstáculos, el actor
estrenó en 1998 la película Rear Window, una versión moderna del thriller de Hitchcock Ventana
Indiscreta. Además se ha convertido en un impulsor de la investigación y el tratamiento sobre daños
de la columna vertebral.
Oprah Winfrey
Nació en un hogar pobre de Missisippi, fue violada por su tío y su primo, y sus padres la abandonaron
cuando aún era una niña. En su carrera profesional se enfrentó al prejuicio racial de su país. A pesar
de las barreras, Oprah creó su propio talk show, que hoy cuenta con una audiencia de 20
millones de televidentes. En 1997 Forbes calculó sus ingresos anuales en 105 millones de dólares,
lo cual la convierte en la mujer negra mejor pagada de Estados Unidos.Cómo mejorar el AQEs posible
mejorar el AQ. Lo primero es conocerlo con un test. Luego la persona debe analizar cuatro
dimensiones que determinan el AQ.
1. Control: las personas que tienen un AQ alto generalmente poseen control sobre las circunstancias.
2. Propiedad: los individuos con AQ altos toman las riendas de la situación para mejorarla.
3. Alcance: quienes tienen altos AQ no dejan que las situaciones de adversidad pasen a otras áreas
de sus vidas.
4. Resistencia: las personas con alta flexibilidad tienden a ver las desgracias como situaciones
pasajeras.