SALUD

Tratamientos innecesarios

Un nuevo informe hecho por nueve asociaciones médicas de Estados Unidos puso en duda algunos exámenes físicos rutinarios a los que se someten millones de personas en el mundo.

28 de abril de 2012

Siempre se ha dicho que las personas se deben hacer por lo menos un chequeo médico cada año para saber en qué estado de salud se encuentran. Por lo general se le realizan exámenes diagnósticos para cerciorarse de que no haya problemas, como electrocardiograma, esfuerzo cardíaco, rayos X del tórax, TAC del cerebro, colonoscopia y citología en las mujeres, entre otros.

A pesar de la popularidad de estos procedimientos, un informe reciente preparado por nueve asociaciones médicas en Estados Unidos encontró que 45 de ellos, cinco por cada especialidad, no han demostrado ser lo suficientemente buenos y pueden causar más daños que beneficios. Esta iniciativa, liderada por cerca de 375.000 médicos, se llama Choosing Wisely y está patrocinada por la American Board of Internal Medicine Foundation (Abim). “No estamos diciendo que no se deban hacer estos exámenes. El problema es que se hacen en exceso. Es importante preguntarse si realmente son necesarios”, afirma Christine K. Cassel, directora de la Abim.

Según Stephanie Abraham, especialista del American College of Cardiology (ACC), estos exámenes “se han vuelto un hábito para los médicos y los pacientes llegan con la expectativa de que les hagan pruebas para salir de dudas”, dijo a SEMANA. Además de ser muy costosos, pueden poner en riesgo la vida. SEMANA presenta algunos de los más comunes que, según la campaña, deben ponerse a prueba.

1) Prueba de esfuerzo cardiaco

Uno de los exámenes más comunes para evaluar el funcionamiento del corazón es la prueba anual de esfuerzo cardiaco. En personas sin síntomas, el 45 por ciento de los casos es innecesario. Según Abraham, el examen “debe hacerse únicamente cuando un paciente haya tenido cambio en los síntomas o si traspasa el período mínimo de riesgo”, dijo a SEMANA. Según el listado del ACC, un paciente debe someterse a esta prueba si es mayor de 40 años y sufre de diabetes, si tiene enfermedad arterial periférica o si tiene más de 2 por ciento de riesgo de sufrir ataques al corazón.
 
2) Rayos X

Someter a radiografía a pacientes que sufren un desmayo o un dolor de cabeza es habitual en los centros médicos. Sin embargo, la American College of Radiology (ACR) afirma que deberían hacerse solo si el paciente presenta convulsiones o problemas neurológicos. Para quienes vayan a hacerse una cirugía ambulatoria no es necesario que se sometan a una radiografía de tórax si no presentan problemas cardiacos. Tan solo el 2 por ciento de ese tipo de exámenes resultan efectivos. Hacer radiografías o gammagrafías óseas es innecesario en pacientes con cáncer de próstata o seno en etapa temprana y con bajo riesgo de metástasis. “Si el paciente no presenta síntomas, la probabilidad de detectar una metástasis es de menos del 1 por ciento”, dijo a SEMANA Ramiro Sánchez, mastólogo de la Clínica del Seno. “Tanto el paciente como el médico deben estar mejor informados de los beneficios que puede traer una radiografía y cuál específicamente puede ser mejor para su caso particular”, concluye Heather Curry, del ACR. El exceso de radiación tiene efectos adversos en el organismo.

3) Colonoscopia

La recomendación general es que las personas mayores de 50 años se hagan esta prueba por seguridad. Si no se encuentra nada sospechoso, lo ideal es repetir el procedimiento en diez años. Si, por el contrario, hallan uno o dos pólipos pequeños, el siguiente examen debe ser antes de cinco años, según indican los expertos de la American Gastroenterological Association.
 
4) Citología después de los 21

Con frecuencia, cuando una adolescente presenta un retraso en el ciclo menstrual o alguna anormalidad a nivel ginecológico, se le hace la citología. “Pero está comprobado que para detectar cáncer de cuello uterino en menores de 21 años la efectividad del examen es prácticamente nula”, dijo a SEMANA Jesús Antonio Acosta, presidente de la Asociación Colombiana de Ginecólogos y Oncólogos. Lo que recomienda la American Academy of Family Physicians es que no se someta a menores de edad a este examen, pues no trae beneficio alguno y puede causar daños a nivel emocional.