TURISMO CORRIDO

Cada vez más colombianos se apuntan a las vacaciones poco convencionales.

26 de enero de 1998

Cuando se les menciona la palabra vacaciones buena parte de los colombianos se imaginan la playa, el mar y un hotel con todo tipo de lujos. Aunque todavía eso es lo que más vende hay muchos otros que se están dejandocautivar por el turismo alternativo. Según Ismael Arciniegas, presidente de Cotelco, escoger lugares pintorescos es una tendencia mundial que empieza a tomar fuerza en Colombia. Una prueba de esta moda es que existen por lo menos una docena de agencias de viajes especializadas en planes ecológicos donde la aventura es el principal ingrediente. Entre los más apetecidos están las caminatas por la Sierra Nevada, los recorridos por la selva del Amazonas, la observación de delfines o ballenas amamantando a sus ballenatos en las islas Gorgona y Noquí. Otro plan diferente es subirse a un velero y experimentar la vida de mar durante cuatro noches. En materia de turismo los Llanos también están de moda. Hay planes para ir a pescar, hacer recorridos en bicicleta, observar los tepuyes o vivir la emoción del rafting. En el Pacífico está Bahía Tebada, donde existe un hotel de lujo especializado en la pesca de altura. Capurganá, que ya está consolidada, es muy atractiva por el paisaje con su gastronomía de caracoles. Y en la mayoría de los 14 parques naturales colombianos hay posibilidad de visitas guiadas y alojamiento. Muchos lo llaman turismo ecológico. Pero en algunos casos la improvisación y el hecho de que no exista un itinerario preestablecido hace que muchos lo llamen vacaciones 'corridas'. En estos planes no hay happy hour. El licor en la mayoría de excursiones ecológicas está prohibido. Tampoco hay room service. Muchos de los turistas se alojan en carpas o en malocas dotadas casi siempre de hamacas. No hay actividades dirigidas como en los hoteles cinco estrellas. En este tipo de vacación los guías van al ritmo del grupo y es siempre el turista el que tiene la palabra. Algunos, como es el caso del Llano, se hospedan en fincas y casas de los habitantes de esta zona. Entre las opciones también está acampar en La Guajira o alquilar cabaña en Providencia .La respuesta, según afirmaron las agencias consultadas, ha sido interesante. Estos planes, sin embargo, no son para todo el mundo. Se requieren clientes que estén dispuestos a manejar imprevistos y que no les importe estar sin lujos durante el paseo. Pero, sobre todo, es para personas con ganas de vivir otro tipo de sensaciones. Tampoco se trata de vacaciones baratas. Estos planes son casi igual de caros a los tradicionales de hotel y playa. A pesar de esto se espera que cada vez más colombianos le pierdan el miedo a recorrer y descubrir los 12 millones de hectáreas del territorio colombiano.