UN LUGAR PARA CADA COSA

En asuntos de decoración la última moda es el Feng Shui, una tècnica china segùn la cual la buena o mala suerte depende del arreglo y distribución de la casa.

27 de noviembre de 1995

QUIENES CREEN EN AMULETOS Y siguen al pie de la letra los dictados de la astrología han encontrado una buena disculpa para cambiar la decoración de sus casas y oficinas. Se trata del Feng Shui, una técnica oriental que promete mejorar todo tipo de problemas con base en la distribución de los objetos. Quien ha iniciado la moda en Colombia es Elsa Vanegas, una astróloga que está promoviendo un seminario dictado por el experto chino Seann Xenja a fines de noviembre en Bogotá.
"Cualquier mal del cuerpo o del espíritu puede ser diagnosticado a partir de la casa" dice la astróloga quien asegura que en materia de decoración no sólo es el buen gusto lo que cuenta. Lo importante es identificar cada espacio y colocar correctamente todos los objetos porque en ello puede estar la respuesta a los problemas de quienes allí habitan. Según los postulados de esta técnica oriental -que está consiguiendo adeptos en Occidente- la causa de la inseguridad puede radicar en una incorrecta posición de la cama, y los problemas económicos pueden estar reflejados en el cuarto de baño. Y para quienes creen al pie de la letra en el Feng Shui, estos no son simples cuentos chinos ya que luego de 3.000 años sigue vigente.
Básicamente, esta práctica señala que existe una relación directa entre la persona y el entorno en el cual habita. Y quien quiera estar hoy al día en materia de decoración debe asesorarse por un maestro del Feng Shui antes de definir la distribución de los espacios y la ubicación de los muebles y objetos. Sólo así logrará multiplicar su dinero, mejorar y consolidar sus relaciones sentimentales o aumentar su creatividad.
Siguiendo los postulados del Feng Shui, ningún espacio del hogar debe ser subvalorado. Posiblemente en aquellos lugares olvidados de la casa esté la respuesta a los problemas en su relación amorosa, del ascenso que nunca llegó o incluso del mal estado de salud. "Para solucionar e incrementar las posibilidades, lo más importante es conocer la propia casa", dice la astróloga Elsa Vanegas.
Para hacer su diagnóstico, los maestros del Feng Shui utilizan una carta octogonal, llamada Ba-gua, en la que cada lado corresponde a los diferentes aspectos de la vida. Estas proyecciones incluyen el dinero, la fama, el matrimonio, las relaciones interpersonales, la profesiòn, el conocimiento, los viajes y la familia. Al colocar la carta sobre el plano de la vivienda se descubre a qué corresponde cada espacio. Así puede resultar que el dormitorio principal corresponde al dinero, y la cocina, al matrimonio.
Después de identificar las zonas viene el diagnóstico, dice la astróloga. "Uno encuentra que los espacios dé la casa que más esfuerzo le cuesta recuperar a sus dueños son los que coinciden con el área en la que más dificultad tiene la persona", comenta. Según su experiencia, un hogar donde existen problemas de pareja muestra generalmente en completo desorden la habitación que según la carta concuerda con el matrimonio. "En hogares donde abundan los problemas económicos he encontrado que el desorden está en el baño, lo cual explica porqué el dinero se va tan rápido", dice la experta en Feng Shui.
Lo cierto es que quienes andan en la onda del Feng Shui aseguran que un cesto de la basura mal ubicado puede ser fatal para la estabilidad del matrimonio. Las relaciones afectivas también pueden debilitarse por los colores de las paredes o unos cuadros mal puestos. Pero el Feng Shui no solo diagnostica males, también proporciona remedios. Hay nueve 'curas' básicas para reajustar las energías: el sonido, el color y la luz son los principales pero además recomienda utilizar en la decoración las flautas de bambú, las plantas, los móviles, los objetos pesados y los espejos. Estos se deben colocar de acuerdo con el aspecto de la vida que se quiera mejorar o fortalecer. Y por el auge que está causando la moda del Feng Shui no serán pocos los que decidan solucionar sus problemas de salud, dinero o amor, cambiando de sitio los adornos y muébles de la casa.