UNA BUENA DEFENSA

La terapia genética podría arrojar esperanzas para los enfermos de sida.

20 de noviembre de 1995

DOS NIÑAS NAcidas con un fatal desorden del sistema inmunológico podrían convertirse en las pioneras de un tratamiento que arroja esperanzas para luchar contra el sida. Según informó el médico londinense Michael Blaese, dos pequeñas que nacieron con una anomalía genética llamada deficiencia ADA han logrado sobrevivir gracias a la terapia genética. Hoy las pequeñas tienen 4 y 9 años.
Los resultados fueron publicados la semana pasada en la revista Science. El artículo detalla paso a paso los cuatro años de investigaciones en los casos de las niñas. Las pequeñas poseen los defectuosos genes ADA, que provocan una serie de reacciones en cadena que matan a la mayoría de las células T, encargadas de movilizar las defensas del organismo para luchar contra las enfermedades. Con sus sistemas inmunológicos severamente debilitados, los bebés que nacen con la deficiencia ADA están destinados a sufrir infecciones crónicas y repetidas, por lo cual generalmente mueren durante la infancia.
Para combatir esa terrible dolencia los investigadores extrajeron muestras de sangre de las niñas. Sus células T fueron entonces contagiadas con un virus diseñado genéticamente, el cual portaba una copia del gen normal de ADA. Luego de 12 días la sangre alterada fue reinyectada nuevamente a las pequeñas. Las niñas han recibido varias dosis de ADA y, según el informe de los médicos, han mostrado una marcada mejoría en su sistema inmunológico. "El tratamiento nos enseñará cómo enfrentar el sida o la célula falsiforme", dijo Blaese en una entrevista. Según el genetista, el éxito de la terapia experimental aplicada a las pequeñas ha abierto el camino para tratar otros padecimientos del sistema inmunológico, como el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida.