VACACIONES EN LA LUNA

Una cadena de hoteles planea construir el primer complejo turístico en el satélite de la Tierra.

28 de diciembre de 1998

La fiebre del espacio no parece tener fin y quienes mejor lo saben son las compañías turísticas, las cuales ven en los viajes espaciales un diamante en bruto para explotar. La industria hotelera no quiere quedarse atrás en esta carrera y por eso ya algunas empresas del sector están diseñando modelos de complejos espaciales que alberguen a los turistas intergalácticos. La primera en lanzarse seriamente en esta aventura ha sido la cadena hotelera Hilton, que contrató al diseñador inglés Peter Inston. La cadena piensa construir el primer hotel en la Luna, el cual contará con 5.000 habitaciones presurizadas, cada una con vista a la Vía Láctea. En el centro de este módulo circular se construirá un domo gigantesco _más grande que el del Milenio en Londres_, en el que se concentrarán la actividades sociales. Allí se diseñarán restaurantes, áreas de juegos y compras, un centro médico, una escuela, una iglesia y, obviamente, una playa para quienes quieran volver a la Tierra con un excelente bronceado. Los turistas tendrán la posibilidad de alquilar trajes espaciales para hacer caminatas por el Mar de la Tranquilidad y otros lugares de la superficie lunar.La extensión de Lunar Hilton dará cabida a una granja, que proveerá la comida del hotel. Todo el edificio estará enchapado con baldosas resistentes al calor para protegerlo de los rayos solares. También tendrá dos grandes alas con miles de paneles para atrapar la energía del astro rey. La compañía está discutiendo con la Nasa las exigencias técnicas que se requieren para un proyecto de esta envergadura. Aunque no existe una fecha para su iniciación ni se sabe cuánto costará la estadía, la compañía ya está adelantando los preparativos para la inauguración. En la lista de los invitados especiales figura Neil Armstrong, el primer hombre que puso un pie sobre el satélite.Para algunos, estos anuncios son ciencia ficción. Otros, sin embargo, están convencidos de que en menos de 10 años los terrícolas tendrán la posibilidad de tomar unos días de descanso en plena Luna.