El actual régimen de prima media tiene 1.091.036 pensionados en Colombia

PENSIONES

¡Vaya lío fiscal!

El aumento de la expectativa de vida enciende las alarmas sobre el sistema pensional

28 de noviembre de 2009

Colombia comenzó a tener los mismos problemas pensionales que desde hace tiempo aquejan a Europa: menos personas en edad de trabajar aportan para cubrir las pensiones de una población que, cada vez en mayor número, llega a la etapa de jubilación.

Aunque todavía no se han tocado los niveles de los países del Viejo Continente, el aumento en la expectativa de vida y la disminución en la tasas de natalidad han encendido las alarmas en Colombia sobre la sostenibilidad financiera del sistema pensional.

Si bien el país ha hecho importantes reformas, como la Ley 100 de 1993, que creó el régimen de ahorro individual (Rais) para convivir con el régimen de prima media (RPM); dos leyes más en 2003 y un Acto Legislativo en 2005, para corregir algunas debilidades, todavía el sistema genera mucha incertidumbre.

Expertos en el tema creen que es necesario emprender nuevas reformas en el país para desactivar lo que han llamado 'bomba de tiempo' fiscal. Fedesarrollo afirma que además de que no se ha corregido el problema de la sostenibilidad financiera, básicamente en el régimen de prima media persisten la baja cobertura y la iniquidad en los dos sistemas. Se estima que cerca del 90 por ciento de la población que devengaba menos de un salario mínimo no está afiliada al sistema pensional, ni la mayor parte de los desempleados, cuyo número en el país asciende a dos millones y medio.

Y aunque el gran lío de financiación se concentra en el régimen de prima media, hoy llamado Colpensiones (ex ISS), el Rais también se afecta.

Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, afirma que el cambio en la pirámide poblacional del país ha agravado la sostenibilidad del régimen de prima media. En 1980 por cada pensionado había 30 contribuyentes; en 1999 la proporción bajó a un jubilado por cada 13 contribuyentes, y para 2009 la situación es dramática: por cada pensionado hay dos contribuyentes.

Actualmente el régimen de prima media tiene 1.091.036 pensionados, de los cuales el ISS (hoy Colpensiones) tiene 827.789, y Cajanal, 235.158. Se destacan las pensiones de los congresistas, las cuales sobrepasan 20 salarios mínimos; las de Foncolpuertos (6,8 salarios mínimos), y las de la Universidad Nacional (5,9 salarios), bien superiores a la pensión del régimen general, que es de 1,67 salarios mínimos.

Para cubrir las obligaciones pensionales del ISS, el gobierno tiene que sacar un cheque cada año que en 2008 equivalía al 3,5 por ciento del PIB. Para 2009 ya subió al 4,1 por ciento del PIB y se estima que para 2010 será del 4,3 por ciento. "Si bien las reformas adelantadas desde 1993 permitieron reducir el monto de subsidios y contribuyeron a mejorar la equidad en su asignación, el sistema continúa desfinanciado y muestra un iniquidad asombrosa", dice Fedesarrollo.

Otra de las grandes debilidades del sistema pensional en Colombia es que en ninguno de los dos regímenes, las personas que cotizan tres salarios mínimos (1.490.000 pesos) o menos alcanzan a financiar su propia pensión mínima. Es el Estado quien aporta los recursos para completar el momento requerido en el régimen de prima media o en el Fondo de Garantía de Pensión Mínima (Fgpm) en el caso del Rais.

La ley estableció que la pensión mínima no puede ser inferior a un salario mínimo y la misma se deberá incrementar año tras año con la tasa de aumento del salario mínimo o de la inflación, lo que sea mayor.

Ahora bien, según Fedesarrollo, el problema de desfinanciación se agrava con el traslado que se viene dando del régimen de ahorro individual al régimen de prima media.

Este movimiento de afiliados ha venido aumentando. Más de 400.000 personas se han trasladado desde enero de 2007, y por primera vez mayoritariamente, del Rais al régimen de prima media.

La preocupación de Fedesarrollo es evidente. Los traslados del RPM crean un problema fiscal en el mediano y el largo plazo, por cuanto en su mayoría son afiliados que se trasladan faltando 10 años para cumplir la edad de jubilación, por lo que la obligación pensional queda a cargo del RPM, con todos los problemas de desfinanciación. "Este movimiento es predecible, pues con una alta probabilidad, bajo el RPM recibirán una pensión mayor que en el Rais, en particular aquellos que cotizan por debajo de tres salarios mínimos, este diferencial se carga al presupuesto general, es decir, al contribuyente actual, si el creciente faltante del ISS se financia con impuestos, o generaciones futuras, si se financia con deudas".

Una cosa es cierta, al decir de los analistas, pocas personas realmente tendrán derecho a acceder a una pensión a pesar de haberse visto en la obligación de cotizar durante gran parte de la su vida laboral. Esto, como dice Roberto Steiner, director de Fedesarrollo, puede degenerar en una crisis de expectativas, más si se tiene en cuenta que estar vinculado al sistema tiene unos costos elevados para los trabajadores (comisiones de administración y subsidios de solidaridad y pensión mínima), recursos que son reembolsados en caso de una devolución de saldos o una indemnización sustitutiva. "Es claro que las reformas introducidas en la Ley 100 y en posteriores modificaciones no fueron suficientes para garantizar ni una adecuada cobertura ni la sostenibilidad del sistema de pensiones".

Frente a esta visión preocupante de los analistas privados, en un reciente foro organizado por Anif, Ligia Helena Borrero, superintendente delegada para Pensiones, Cesantías y Fiduciarias, dio un parte de tranquilidad a los afiliados a cada uno de los dos sistemas. Afirmó que las pensiones siempre serán un tema prioritario para el gobierno (este o cualquiera), quien siempre estará respaldando estas obligaciones.

En síntesis, el debate sobre las pensiones es una historia que va para largo. Ojalá que tenga un final feliz para todos.