SALUD

El virus del papiloma humano, un bicho de miedo

El virus del papiloma humano (VPH) no es ninguna pera en dulce. Es el culpable del cáncer de cuello uterino y se puede prevenir con una vacuna. Estos son cuatro datos claves sobre este mal.

18 de marzo de 2017

Cuando apareció la vacuna del VPH en junio de 2006, muchos creyeron que el cáncer de cuello uterino estaba bajo control. Diez años después, sin embargo, sigue siendo la segunda causa de muerte por cáncer en mujeres colombianas y la primera entre el grupo de edad de 14 a 44 años, debido a que se detecta tardíamente. “Es el cáncer de la desigualdad pues aunque la mayoría de mujeres en el mundo se infectan con el virus, la mortalidad es mucho más alta entre quienes viven en países pobres con dificultad de acceso a controles y a tratamientos”, dice Lina Trujillo, ginecóloga oncóloga, coordinadora del grupo de ginecología del Instituto Nacional de Cancerología.

La vacuna es un método eficaz para prevenir este cáncer, pero el episodio de las jóvenes de Carmen de Bolívar afectó el proceso de vacunación, aunque se demostró científicamente la seguridad de la misma. Con motivo del mes del cáncer de cuello uterino, Trujillo habló con SEMANA para destacar las claves de esta terrible condición que, según ella, “puede ser evitada”.

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1. La mayoría tiene el VPH: este virus es la enfermedad de transmisión sexual más común en ambos sexos. El Centro de Control de Enfermedades en Atlanta (CDC) calcula que el 80 por ciento de las mujeres ha estado infectada por el virus antes de los 50 años y dos tercios de los adolescentes que han iniciado su vida sexual lo tienen. “No todo el mundo se enferma y por eso pasa inadvertida pues en buena parte de los casos el mismo organismo se encarga de eliminar la infección”, dice Trujillo. Cuando se manifiesta puede producir dos grandes espectros: las lesiones benignas en los genitales, tipo condiloma, y la enfermedad maligna. Haber sido infectado no genera inmunidad pues existen más de 200 tipos de virus. Este microorganismo se transmite por cualquier actividad sexual, lo que incluye contacto piel a piel de los genitales, sexo oral o penetración vaginal o anal.

2. El VPH da cáncer: los expertos han ligado al menos 35 tipos de VPH a varios tipos de cáncer en las mujeres, como el de vulva, vagina y ano. Pero el más común es el de cuello uterino, con el virus presente en el 99 por ciento de los casos. Pero no es un asunto exclusivo de las mujeres, los hombres pueden desarrollar cáncer de pene, ano y tumores en la boca y la garganta. Estos últimos, sin embargo, son menos frecuentes. “En el mundo hay 528.000 nuevos casos de cáncer en mujeres por el VPH, de los cuales la mayoría son de cuello uterino, frente a apenas 33.000 casos de cánceres por VPH en hombres”, dice la experta.

3. Hay una vacuna segura para prevenirlo: la infección se puede evitar con la vacuna de VPH, que “desde el punto de vista científico siempre ha demostrado ser segura”, dice Trujillo. A pesar de que las tasas de vacunación se redujeron debido, en parte, al episodio de las niñas de Carmen de Bolívar, un estudio del Instituto Nacional de Salud (‘Brote de evento de etiología desconocida en el municipio de El Carmen de Bolívar, Bolívar, 2014’) evidenció que “la vacunación no mostró asociación estadísticamente significativa como factor de riesgo”. Se recomienda hacerla antes de que las niñas inicien su vida sexual, en cuyo caso el medicamento se ofrece de manera gratuita. También se recomienda vacunar a los niños. “Soy partidaria de la vacunación de adultos, aunque la eficacia no es tan marcada como en los jóvenes”, señala Trujillo. Quienes lo hagan deben continuar con sus exámenes rutinarios de búsqueda de lesiones bien sea con citología o con las pruebas de VPH. La Organización Mundial de la Salud estableció en 2014 que para niñas menores de 14 años son suficientes dos dosis, pero para las mayores se recomiendan tres. Otras medidas de seguridad son iniciar la sexualidad más tarde, usar condón y tener un solo compañero sexual.

4. El virus se puede detectar oportunamente: la citología ha servido para identificar células anormales del cuello uterino, pero hoy existe una manera de saber si alguien tiene el virus del VPH. Este examen, hecho con pruebas de biología molecular, “está incluido en el plan de beneficios desde 2013 y se puede exigir a las instituciones que prestan servicios de salud”, señala la experta. Si la paciente resulta negativa, puede estar tranquila durante cinco años, pero si es positiva, debe buscar posibles lesiones por medio de una citología.