La OMS reporta 887 personas muertas en África hasta la fecha por esta infección. | Foto: AFP.

SALUD PÚBLICA

¿Cómo evitar que el ébola llegue a América?

Dos pacientes contagiados con el virus que causa estragos en África llegaron a EE. UU. ¿Podría esta epidemia extenderse al continente?

4 de agosto de 2014

Con la muerte de más de 800 personas en África, entre quienes se incluye Umar Jan, el mayor especialista en esa infección en el continente y quien falleció el pasado 29 de julio por la enfermedad, las autoridades sanitarias y la opinión pública se preguntan si esta mortal epidemia podría llegar al continente americano. Y, técnicamente, ya lo hizo.

Dos estadounidenses infectados llegaron a Atlanta, Estados Unidos.: el doctor Kent Brantly, de 33 años, un médico general de Texas; junto con Nancy Writebol, de 59, una misionaria de Carolina del Norte.

Brantly y Writebol trabajaban para Samaritan's Purse, un hospital en Liberia en el que el grupo estadounidense humanitario atiende a pacientes con el virus. La semana pasada, la organización informó que Brantly fue diagnosticado con la enfermedad. Luego se dio a conocer que Writebol también la contrajo.

Brantly fue trasladado de Africa a la base Reserva Aérea de Dobbins, en las afueras de Atlanta, en un pequeño avión equipado para contener enfermedades infecciosas y escoltado por la policía.

El sábado, el médico salió vestido de pies a cabeza con ropa protectora blanca y quien presuntamente sería un funcionario de salubridad, reportó The Associated Press, vestido con un traje idéntico para materiales peligrosos, le sostenía de las manos, ambos con guantes, mientras caminaban con cuidado hacia el interior.

El más sofisticado


Según las autoridades, el Hospital Universitario Emory es la institución con la capacidad de aislamiento más sofisticada del mundo para atender a una persona con ébola, declaró Tom Frieden, director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, esta agencia federal ha recibido “mensajes de correo electrónico desagradables” y al menos 100 llamadas de personas que cuestionan cómo se dejó a los enfermos ingresar a Estados Unidos.

La unidad de aislamiento para enfermedades infecciosas en el hospital de Emory, creada hace 12 años para atender a médicos que enfermaran en los CDC, es una de las cuatro que existen en el país equipadas con todo lo necesario para hacer exámenes y atender a personas expuestas a virus muy peligrosos.

En el 2005, el lugar atendió a pacientes con síndrome respiratorio agudo severo (SARS, por sus siglas en inglés), quienes, a diferencia del ébola –que se propaga a través del contacto directo con fluidos corporales– puede propagarse como la gripe cuando una persona infectada tose o estornuda.

Sin embargo, Emory descarta toda probabilidad de peligro.

“Nada sale de esta unidad hasta que no sea infecciosa”, dijo el médico Bruce Ribner, quien atenderá a los pacientes.

“El punto es que tenemos una cantidad extraordinaria de seguridad asociada con el cuidado de este paciente. Y no creemos que algún empleado de salud, algún paciente o algún visitante en nuestra instalación esté expuesto de ninguna manera al peligro de infectarse”, agregó.

Previamente, las autoridades sanitarias estadounidenses habían descartado la probabilidad de que la epidemia llegara al continente –por lo menos a EE. UU.– por medio de un viajero, dado que la cantidad de los viajes desde el nororiente de África, la región más afectada por el brote, son relativamente pocos.

Además, este virus que tiene una mortalidad de entre el 60 y el 80 % una vez adquirido suele ser transmisible solo cuando el paciente presenta síntomas, y funcionarios del CDC aseguraron que los hospitales de EE. UU. cuenta con salas de aislamiento adecuadas para su control.

“Un sistema funcional” de atención


No hay cura probada contra el virus. Sin embargo, los médicos estadounidenses en África afirman que la tasa de mortalidad sería mucho menor en un sistema funcional de atención médica.

El pasado 26 de julio se reportó una marcha de miles de personas en las afueras de una clínica en Sierra Leona, el país con más casos de ébola reportados. Según medios locales, una exenfermera de la localidad habría asegurado a un grupo de personas en una plaza de mercado que el mortal virus era un invento para ocultar “rituales caníbales” en el lugar, dijo un jefe de la policía regional.

Un día después, multitudes enojadas se reunieron fuera del hospital más grande del país para pacientes con ébola y amenazaron con quemarlo y sacar a los pacientes.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dicho que la mala infraestructura de salud y la falta de mano de obra dificultan los esfuerzos para contener el brote en Sierra Leona. Otro problema es el miedo y la desconfianza hacia los trabajadores de salud entre la población local, muchos de los cuales tienen más fe en los curanderos locales.

El virus causa fiebre hemorrágica, dolores de cabeza y debilidad y, en estadios más graves, vómito, diarrea, insuficiencia renal y hepática. Algunos pacientes desarrollan hemorragias internas y externas.

El ébola es considerado una de enfermedades más letales del mundo. El brote actual en Liberia, Guinea y Sierra Leona, el más grande y mortal registrado, ha enfermado a unas 1.300 personas y matado a más de 800 este año.

Esperanza de una vacuna

El doctor Anthony Fauci, del Instituto Nacional de Salud (NHI, por sus siglas en inglés), considera que hay esperanzas de que se disponga de una vacuna para el ébola para julio próximo.

El funcionario de mayor rango en la lucha contra las enfermedades infecciosas dijo que esa vacuna preventiva ha sido puesta a prueba en monos exitosamente.

Fauci dijo a CBS que las pruebas en seres humanos comenzarán en septiembre y que podría estar lista para julio.

También señaló que el público no debería preocuparse de que dos pacientes infectados hayan sido traídos desde el África occidental, porque se ha hecho con las medidas de seguridad adecuadas.