VOZ EN CUELLO

El sabor de la buena vida puede dejar a los cantantes sin trabajo.

1 de julio de 1991

AUNQUE RESULte difícil creerlo, los grandes cantantes nunca pueden celebrar sus éxitos con champaña. Esta levanta el espíritu pero daña la voz. Por eso los miembros de la Opera de París tienen prohibido probarla. Pero ésta no es la única bebida que afecta las cuerdas vocales. El vino blanco tiene un efecto similar en la laringe. Y demasiado té y café pueden debilitar el tono. Según el otolaringólogo francés Jean Abitbol, especialista dedicado a cuidar las voces de oro de Europa, el vino espumoso seca las cuerdas vocales, deshaciendo su mucosa protectora. Esta acción es mucho más acentuada por las burbujas de la champaña. El vino tinto, extrañamente, no tiene los mismos efectos nocivos.
Cada persona tiene una voz única, al igual que sus huellas digitales. Su producción depende de tres sistemas: los pulmones, las cuerdas vocales y la garganta. De ahí que desde una mala postura hasta una nariz tapada pueden afectarla. Las cuerdas vocales son el elemento más delicado y susceptible de sufrir un daño, lo cual puede acabar con la carrera profesional de cantantes, actores, políticos, profesores, locutores, abogados, conferencistas y predicadores. Por eso cada día consultan más a los foniatras, en busca de ayuda para preservar su más preciado patrimonio.
El principal enemigo de la voz parece ser la buena vida. Las comilonas nocturnas, la bebida, el cigarrillo y las fiestas acaban con la mejor de las voces. Según el especialista, comer tarde en la noche aumenta el riesgo de la regurgitación. Los ácidos liberados en el estómago pueden devolverse y quemar la laringe. Así mismo, una bulliciosa fiesta, en la cual se tienen que hacer esfuerzos para entenderse en medio del sonido de la música y espesas capas de humo, mientras se pasa alcohol a través de la garganta, deja las cuerdas vocales hechas jirones.
Pero el problema no es sólo de los cantantes. Cada día más personas que ascienden a puestos de mando son pacientes de los otolaringólogos. En un esfuerzo por sonar más autoritarios, tratan de forzar su voz una octava más baja. Entonces aparecen los nódulos vocales, los cuales impiden a las cuerdas vocales estirarse apropiadamente. El resultado es una delgada voz que debe ser restaurada por medio de la cirugía. El especialista señala que en sus 10 años como primera ministra, el tono de la voz de Margaret Thatcher descendió notablemente.
Hay otras amenazas. Por ejemplo, tomar té o café en exceso. Como se sabe, la cafeína -que también esta contenida en el té actúa como diurético, obligando a los riñones a producir más orina, lo que puede conducir a una deshidratación. Esto, en caso de gripe, puede agravar la ronquera. Igualmente, productos de consumo diario, como la leche, mantequilla y queso pueden causar un aumento de la mucosa que rodea las cuerdas vocales, exigiendo un vigoroso esfuerzo para aclarar la garganta. Aunque la ronquera es una consecuencia de la edad, los especialistas señalan que cada vez más gente joven sufre problemas de la voz a causa del descuido y el abuso. Y éste no es sólo un problema de aficionados, no son pocos los cantantes que han visto interrumpidas sus carreras por agotamiento de la voz. Es el caso de Rod Stewart, Elton John, Michael Jackson y Tom Jones, quienes han sufrido serios problemas de garganta y en algunos casos, requerido cirugía.

SIN VOZ NI VOTO
*Toser y aclarar la garganta vigorosamente causan irritación. Por lo tanto, cuando coma, trate de beber agua para eliminar la mucosa que se ha formado. Las pastillas de la garganta ayudan a aliviar la irritación.
*Fumar y beber son placeres -o vicios- que resecan las cuerdas vocales e irritan la mucosa de la laringe. Trate de dejar el cigarrillo y modere el consumo de alcohol, especialmente de champaña y otros vinos blancos.
*Trabajar y conversar en una atmósfera llena de humo irrita la laringe. Las calefacciones centrales también resecan la garganta. Trate de recibir mucho aire fresco. Las plantas y humidificadores ayudan a combatir las atmósferas secas.
*Gritar obliga a forzar la voz. Utilice un micrófono cuando se dirija a un grupo o acérquese al público. Mantenga los ruidos de fondo a un volumen bajo y dé a la voz períodos de descanso. *Utilizar un tono de voz falso para sonar autoritario puede hacer mucho daño. La laringe de cada persona está diseñada para producir determinado timbre de voz. El producir una voz diferente causa demasiada presión en las cuerdas vocales.
*Es complicado proyectar su voz si la postura y método de respiración no son los adecuados. La tensión del cuerpo y el estrés emocional también afectan la voz.
Relajesse.