terapia

Acupuntura del siglo XXI

Adelgace y abandone el cigarrillo con los nuevos chips de acupuntura digital.

10 de julio de 2005

¿Puede una técnica milenaria como la acupuntura ser mejorada mediante las tecnologías informáticas actuales? Para comenzar, todavía no se resuelve el debate entre los acupunturistas orientales y los científicos ortodoxos sobre lo que realmente ocurre en el organismo cuando recibe pinchazos con las legendarias agujas. Para los primeros, una "energía vital" recorre el cuerpo humano a través de 14 canales llamados 'meridianos', garantizando la salud del sistema. El dolor o la enfermedad son productos de la interrupción del flujo en alguno de esos meridianos. La inserción de agujas metálicas recompone las cargas eléctricas que hacen posible la restauración del flujo de energía. Para los científicos, esto resulta inaceptable puesto que la anatomía moderna no ha encontrado evidencias de tales flujos ni hallado en los puntos de estimulación que los acupunturistas utilizan, factor alguno directamente relacionado con el control de las enfermedades. Para algunos médicos lo que ocurre es una liberación de endorfinas, calmantes naturales del dolor en el organismo. Para otros, la acupuntura genera un tipo de 'sugestión' que permite controlar el umbral del dolor en el sistema nervioso. Son explicaciones probablemente más absurdas que las de la medicina popular china, pero una cosa es segura: la acupuntura funciona.

De hecho, cada vez una ola mayor de médicos occidentales abraza la acupuntura y la digitopuntura (dedos en lugar de agujas) como tratamientos para aliviar el dolor y ciertas enfermedades, sin preocuparse de cómo diablos pueden explicar lo que ocurre bajo la piel del paciente. Los médicos más escépticos y ortodoxos, entre tanto, se limitan a mirar de brazos cruzados los prósperos consultorios de los acupunturistas, llenos de pacientes felices que han sustituido con técnicas ancestrales y sin efecto secundario alguno, a los fracasados analgésicos y terapias farmacéuticas modernas.

La era electrónica trajo las técnicas de electropuntura, que buscan generar el mismo efecto de las agujas, pero sin agujas. Y no es tanto por las agujas en sí mismas, que casi no producen dolor cuando las colocan manos expertas, sino porque hay que desplazarse una hora, cuando menos, hasta el consultorio del acupunturista y dejarle 40.000 pesos por sesión. ¿Quién tiene tiempo y bolsillo para semejantes lujos por estos días? Pensando en esto, los doctores Jean-François Piol y Vu-Dinh, médicos franceses, crearon el Acuone, una pulsera con chip incorporado que controla los impulsos eléctricos sobre los mismos puntos que utilizan los acupunturistas chinos para el tratamiento del sobrepeso y para dejar de fumar, puesto que estos se atacan con pinchazos sobre la parte interior de la muñeca del brazo derecho. Esta pulsera, que ya se consigue en Colombia por 325.000 pesos, ha resultado todo un éxito en Europa y en Norteamérica, debido a que se lleva puesta durante todo el día sin que el paciente tenga que ocuparse de ella más que para encenderla con alguna frecuencia para que haga su trabajo.

En realidad, Acuone no hace bajar de peso ni dejar de fumar de manera directa. El chip ayuda a controlar la ansiedad y resulta ideal para acompañar tratamientos de adelgazamiento o adicción al cigarrillo. Y el efecto es contundente, puesto que lo más difícil para abandonar el feo vicio de fumar o de ingerir comidas grasientas es la ansiedad que se produce cuando una persona se pone a dieta. Los indicadores de resultado son avasalladores frente a la acupuntura tradicional no por la técnica, sino por la tasa de deserción generalmente alta en los procedimientos con agujas. Con frecuencia la gente deja de ir a las terapias por razones de tiempo.

No es, por supuesto, el único acercamiento computacional a la medicina popular china. En la página de patentes absurdas http://www.patentlysilly.com/ fue publicada hace un par de semanas la patente obtenida por un diseño de ratón de computador con estimulación de acupuntura para la palma de la mano. Se supone que tal ratón aliviará el estrés.