SALUD.

Algunos pacientes psiquiátricos ven la vida como programa de TV

24 de noviembre de 2008

NUEVA YORK (AP) _ Un hombre se presentó en una oficina del gobierno federal para pedir ser liberado de un programa de televisión de realidad simulada que estaba seguro alguien estaba realizando en torno a su vida.

Otro pensaba que su vida era videograbada en secreto para un concurso, y un tercero estaba convencido de que todo _las noticias, sus psiquiatras, los medicamentos que le recetaban_ formaban parte de un mundo falso, una representación en la cual él era la estrella involuntaria, como en la cinta "The Truman Show" de 1998.

Los expertos han empezado a documentar lo que llaman el "Síndrome Truman", una ilusión que afecta a personas convencidas de que su vida es trasmitida en forma secreta en un programa de realidad simulada. Los científicos dicen que el mal muestra la gran influencia que la cultura pop puede llegar a tener en los problemas mentales.

"Realmente, la pregunta es: ¿Se trata esto de una nueva variante del viejo delirio paranoide o de grandeza?... ¿O se trata de una consecuencia de la cultura en que vivimos, en que se le da un valor enorme a la fama?", dijo el doctor Joel Gold, psiquiatra afiliado al Hospital Bellevue de Nueva York.

En un período de dos años, Gold ha encontrado cinco pacientes con delirios relacionados con los programas televisivos de realidad simulada. Varios de ellos mencionaron específicamente la cinta "The Truman Show".

Gold y su hermano, un psicólogo, empezaron a presentar sus observaciones en facultades médicas en el 2006. Gracias a la difusión más allá de los círculos médicos, se enteraron de otros 50 casos similares. Ahora, los hermanos están preparando un informe sobre el tema.

Paralelamente, investigadores en Londres describieron a un paciente con el "síndrome de Truman" en el número de agosto de la revista Journal of Psychiatry. El paciente, un cartero de 26 años, "percibía el mundo como levemente irreal, como si fuera el héroe epónimo de la cinta", dijeron los investigadores.

La película, nominada al Oscar, presenta a Jim Carrey como Truman Burbank, quien vive una vida alegre y sin complicaciones hasta que se entera que sus amigos y familia son actores, su ciudad en la costa un escenario de televisión y que cada acontecimiento de su vida ha sido transmitido a los telespectadores.

Su lucha por separar la realidad de la ilusión es enternecedora, pero los investigadores señalan que esa misma lucha con frecuencia genera terror entre los pacientes que padecen el "Síndrome Truman".

Algunos se enorgullecen de su supuesto estatus de celebridades, pero otros se sienten perturbados por la continua vigilancia bajo la cual creen estar. El sujeto mencionado en la revista británica fue diagnosticado con esquizofrenia y no puede trabajar, mientas que uno de los pacientes de Gold amenazó con suicidarse si no podía abandonar su "programa de televisión".