Coctel de bienvenida

Una nueva droga parece ser la solución para evitar el rechazo de órganos.

27 de noviembre de 1989

Las cosas van a cambiar para quienes "estrenan" algún órgano. Los temblores, los mareos y las fiebres van a desaparecer. Por lo menos eso asegura un grupo de científicos norteamericanos que está de plácemes con el descubrimiento de una droga que facilitará el trasplante de órganos. Se trata de la FK-506, que inhibe el sistema inmunológico, impidiendo que el organismo rechace el nuevo órgano. La droga fue descubierta en Japón, donde se encontró un hongo terrestre con propiedades excepcionales, pero fue desarrollada en la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos. A principios del próximo año estará disponible en el mercado.
La nueva droga remplaza a la ciclosporina, utilizada desde hace diez años como parte del tratamiento en este tipo de intervenciones quirúrgicas. La ventaja de la FK-506 es que previene el rechazo del nuevo órgano sin causar ningún daño a los riñones, controlando la presión arterial y evitando el crecimiento del vello en la mujer y la inflamación de las encías, problemas que generalmente se presentan con la ciclosporina. Hasta el momento, la FK-506 ha resultado el doble de efectiva, eliminando incluso el temblor en las manos, síntoma muy común en las personas que han recibido un órgano. Otro de los beneficios de la nueva droga es que disminuye la necesidad de utilizar otro tipo de medicamento. En los estudios realizados hasta ahora, la necesidad de recetar esteroides y otras drogas anti-rechazo se ha reducido en una tercera parte.
Esto no sólo ahorra mucho dinero a los pacientes sino que les evita serias molestias, ya que los esteroides causan reblandecimiento de los huesos, diabetes, incremento de peso, úlceras y otros problemas. Además de que influye en el crecimiento del paciente cuando está aún en vía de desarrollo. Por ello, la FK-506 ha sido especialmente útil para tratar a los niños después de un trasplante.
Hasta ahora la FK-506 ha salvado muchas vidas. Parece que la droga reduce el nivel de colesterol en la sangre, evitando que los pacientes desarrollen un endurecimiento de sus arterias, causa de muerte más común entre las personas que "estrenan" un órgano. Y los pacientes no solamente salen con vida, sino que salen más rápido: utilizando esta droga han podido abandonar el hospital diez días después de haber recibido el trasplante. Y aunque la droga es costosa, a la larga los pacientes ahorran mucho dinero, porque se evitan un segundo o tercer trasplante. Con la ciclosporina, más del 20% de los pacientes necesitaban un segundo trasplante.
La nueva droga se ha utilizado incluso en casos en los que, después de un tiempo, el organismo continúa rechazando el nuevo órgano. Esto ha sido especialmente efectivo para detener el rechazo de un trasplante de hígado. Las células de este órgano tienen la capacidad de regenerarse y se cree que dejan de hacerlo cuando el sistema inmunológico así lo ordena.
Según los especialistas, lo que hace la FK-506 es suprimir la actividad del sistema para que el hígado continúe regenerándose en casos de operación.
La mayor duda que tenían los médicos respecto a la FK-506 era que si bien podía ser la solución para los trasplantes, no creían que sirviera para nada más. Sin embargo, el doctor David Van Thiel, de la Universidad de Pittsburgh, asegura que ya se sabe de más de treinta enfermedades que la FK-506 puede curar. Entre ellas se cuentan la colitis ulcerativa, la artritis reumatoidea, la uveitis, la esclerosis múltiple, el lupus y una forma de cirrosis que se presenta cuando se obstruyen los conductos que llevan la bilis al hígado.
"Esto no es nada", afirma el doctor Thomas E. Starlz, líder del grupo que desarrolló la droga. "La FK-506 abre posibilidades de que se realicen trasplantes en caso de cáncer u otro tipo de enfermedades en los pacientes". Por ahora lo más significativo que se está haciendo en este campo es un estudio que lleva a cabo un grupo de cientificos de la Universidad de Miami, quienes analizan la posibilidad de realizar trasplantes abdominales para tratar el cáncer y otras enfermedades, como la diabetes. Además, se está contemplando la viabilidad de usar esta droga para hacer trasplantes de más de un órgano a la vez.
Aunque las ventajas de la FK-506 saltan a la vista, hasta el momento no se sabe de ningún efecto secundario significativo y los médicos se muestran cautelosos porque el seguimiento que se les ha hecho a los pacientes es todavía muy corto. El caso más antiguo que se conoce es de apenas ocho meses. La cautela tiene sus razones, pues se sabe que las drogas que actúan sobre el sistema inmunológico tienen la posibilidad de causar cáncer, enfermedades al sistema nervioso y algunas infecciones.
Pero aunque es mucho lo que falta por descubrir, lo que si queda claro es que si la droga sigue funcionando, los treinta mil trasplantes que se realizan anualmente en el mundo serán más sencillos.