Contra la malaria

Esta semana The American Journal of Tropical Medicine and Hygiene, una de las más importantes revistas médicas del mundo, tiene a Cali en su portada. Este medio dedicó su edición de noviembre a los estudios sobre malaria que dirige el científico Sócrates Herrera en el Centro Internacional de Vacunas de la Universidad del Valle. La publicación incluye ocho artículos en los que Herrera y su grupo de colaboradores muestran los resultados de la primera etapa de una investigación para fabricar la vacuna contra este flagelo que, según datos de la Organización Mundial de Salud, ataca cada año a 80 millones de personas. Colombia reporta cada año 500.000 infectados. La publicación coincidió con la llegada a Cali de 30 de los más reconocidos expertos en el tema, que se dieron cita para participar en el Simposio Internacional Malaria Vaccine 2005. Este evento, que busca evaluar los más recientes hallazgos en el campo y conocer el desarrollo de vacunas en fase experimental, se realiza cada año en los centros de investigación más importantes del mundo. Y resulta muy diciente que esta vez se hizo en la Sultana del Valle. Para el investigador Sócrates Herrera, quien ha dedicado los últimos 10 años a experimentar en la vacuna con roedores y primates, la razón es simple: "Dimos un salto en 2003 y comenzamos a probarla en seres humanos". Además, la metodología ha llamado la atención de los científicos debido a que las pruebas se hacen de manera simultánea, a diferencia de otros países en donde van paso a paso. Por eso los resultados que presentó el Centro Internacional de Vacunas de Univalle acaparan la atención de los investigadores. "Tenemos un grupo de 110 voluntarios a los que les inoculamos el antígeno y desde finales de 2004 la sustancia no ha mostrado ser perjudicial para el hombre". Pero aún no se puede cantar victoria. Herrera dice que la vacuna va en su primera fase, la que mide la seguridad del medicamento en los seres humanos, y aún debe completar otras tres etapas con éxito para que sea una realidad. La siguiente fase es medir la efectividad, es decir, ver si la vacuna logra detener la enfermedad. Esta etapa ya se comenzó a desarrollar. Para ello, Herrera ha contado con la participación de 18 estudiantes voluntarios, quienes se dejaron infectar por el zancudo anofeles, transmisor del Plasmodium vivax, el parásito que causa el mal. En los estudios preliminares el grupo de científicos encontró que la vacuna genera anticuerpos, es decir, ataca al parásito. A pesar del éxito, Herrera prefiere ser prudente. "La vacuna todavía no es una realidad. El parásito de la malaria es complejo y las investigaciones son muy difíciles, por eso no me atrevo a dar una fecha porque quienes lo han hecho se han equivocado". En 2006 Herrera continuará investigando en la potencia de la vacuna para saber hasta qué punto es capaz de eliminar totalmente al P. vivax. El médico español Pedro Alonso, quien hasta la fecha ha desarrollado la vacuna más avanzada contra la malaria, y Marcus Lacerda, investigador de la Fundación de Medicina Tropical del Amazonas, en Brasil, coincidieron en que el modelo de investigación en Cali es un ejemplo que debe seguir el resto de la comunidad científica. Durante el encuentro de expertos también se tocó un tema crítico para los investigadores: la financiación. Los científicos aprovecharon la presencia de agencias como los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por su sigla en inglés), el programa "Hacer retroceder la malaria" de la Organización Mundial de la Salud y la Fundación Bill y Melinda Gates para señalar que la falta de recursos para la investigación en América Latina se debe a que África, donde cada cinco minutos mueren dos personas infectadas de malaria, sigue siendo la prioridad. El esfuerzo de Colombia es digno de resaltar, pues con bajos recursos se ha logrado avanzar en un tema muy complejo y de gran importancia para la salud del país y del mundo.