¿CUAL ES SU TIPO CORPORAL?

Un simple examen frente al espejo puede dictarle su dieta, descifrar su comportamiento y determinar su glándula dominante

17 de marzo de 1986

La comida puede convertirse en una droga, incluso en un estimulante que genere dependencia en el organismo. Esta es una de las conclusiones de los más recientes estudios endocrinos llevados a cabo en los Estados Unidos, que han tratado de establecer las conexiones entre las costumbres alimenticias de los humanos --particularmente las mujeres-- y las diferentes glándulas que predominan en su función metabólica, así como los nexos que pueden existir entre la glándula predominante y el tipo corporal.
Todo esto, que puede sonar muy raro, se encuentra claramente detallado por el médico norteamericano Elliot D. Abravanel en su libro de reciente aparición Body Tipe Program for Health, Fitness and Nutrition. El especialista define cuatro tipos corporales según la glándula que predomina en la función metabólica: tiroideo suprarrenal, pituitario y gonadal. La influencia de la glándula dominante es muy intensa y determina un patrón bioquímico particular para obtener una sensación de bienestar. Se crea así en la persona una necesidad imperiosa de consumir aquellos alimentos que estimulan la glándula dominante.
En términos generales, el tipo tiroideo genera la necesidad de consumir dulces, pan, pastas u otros carbohidratos. El suprarrenal busca comidas de sal, carnes rojas, salami, quesos y con frecuencia alcohol. Los productos lácteos son, por otra parte el fuerte del tipo pituitario, incluso si a él pertenece alguien alérgico a los derivados de la leche, quien no obstante los dolores de cabeza o las ronchas que éstos le producen, siente la necesidad de consumirlos, pues satisfacen su glándula pituitaria y le producen un estado cerebral de satisfacción. Para el tipo gonadal, los alimentos preferidos son las grasas y las especias, estimulantes de las glándulas sexuales.
Todos los tipos en sus diferentes estilos hacen lo mismo: utilizar la comida como una droga. Cada glándula requiere sustancias especiales para estimularse y los alimentos ingeridos producen efectos cerebrales específicos. Uno de ellos es la producción de endorfinas beta, una sustancia natural parecida a la morfina, que crea dependencia física. Disminuyendo la ingerencia de estimulantes de la glándula dominante, se romperá la dependencia física de determinados alimentos. A su vez, la sustitución de éstos por alimentos que estimulen las glándulas menos activas, enseñará nuevos caminos para lograr una plena satisfacción. Se trata de utilizar la comida como medicina --ya no como droga-- para eliminar la adicción y producir un equilibrio interno.
Espejito, espejito
Pero quizá lo más interesante de todo esto no es la teoría, sino lo fácil que resulta para cualquier mujer establecer, con sólo pasar unos minutos frente al espejo, cuál es su tipo corporal y, por ende, cuáles son los alimentos que preferentemente debe ingerir. Los cuatro tipos corporales definidos en la gráfica son: tiroideo (T), suprarrenal (S), gonadal (G) y pituitario (P). Estas son sus características generales.
Tipo tiroideo: se caracteriza por la necesidad de consumir dulces, almidones y cafeína. De huesos finos, cara y piel delicadas, alegre sonrisa y dientes blancos y derechos, estas mujeres tienen bello cuerpo, espaldas anchas, cintura marcada y caderas y muslos redondeados pero delgados. De busto generoso, éste tiende a desarrollarse con la edad. Victoria Principal es un buen ejemplo de este tipo corporal.
Temperamentalmente, suelen ser a la vez creativas y destructivas, seguras e inseguras, siendo víctimas de altibajos periódicos. La tiroides es la glándula de la energía rápida y de la actividad intensa en cortos períodos, después de los cuales es necesario descansar para recuperar la energía quemada. Sin embargo, las mujeres de este tipo no reconocen esa necesidad y continúan buscando estímulo. De allí se generan sus principales problemas de salud. La tiroides es la glándula más delicada del sistema endocrino y después de sobreestimularla, puede sobrevenir su colapso. Esto produce serios problemas, como irritación de la piel, bajas defensas frente a las infecciones y enfermedades.
Tipo suprarrenal: se define por la necesidad imperiosa de consumir productos animales, carnes, huevos, comida de sal y alcohol. De senos grandes y redondeados, cadera plana como característica principal y cintura apenas marcada como Linda Evans sufren mucho en caso de engordar, pues la grasa se les acumula en los brazos, piernas y estómago, permaneciendo plana la cadera.
Las suprarrenales son las glándulas del equilibrio, el poder y la energía continua. Fuertes, consistentes y generalmente inflexibles, este tipo de personas domina su mundo con persistencia, disfrutando cada minuto de ello. El estimulo a las suprarrenales crea más energía y más apetito. Se puede engordar sin preocupación cuando se comienza a comer y resulta difícil parar. Es propensa a las enfermedades cardiovasculares y circulatorias, así como a la diabetes, debido a que las hormonas suprarrenales suben la presión sanguinea y el azúcar de la sangre.
Tipo gonadal: se caracteriza por la necesidad imperiosa de consumir comidas grasosas y condimentadas. Suelen tener 1 ó 2 tallas menos de la cintura para arriba. Su cintura es marcada y su estómago plano. Las caderas son abultadas, sea la persona gorda o flaca.
Aunque podría creerse que el tipo gonadal se inclina con más facilidad que los otros al sexo, esto no es siempre así. La verdad es que algunas mujeres del tipo gonadal son particularmente sexys, pero el grueso de las integrantes de este grupo persigue el sexo en un sentido más amplio, en especial en cuanto implica ternura, calor y amor, elementos éstos que juegan un importante papel en sus vidas. Teniendo en cuenta que los ovarios jueguan un papel decisivo desde la pubertad hasta la menopausia en todas las mujeres, algunas características de este tipo suelen ser comunes a todos los demás tipos. Su metabólismo transmite energía en forma continua y controlada, y este sistema es el diseñado para los rigores de la crianza, una actividad que requiere la mayor cantidad de reservas físicas.
Cuando engorda, le cuesta trabajo perder peso, pero una vez empieza a lograrlo, continúa sin problemas.
Tipo pituitario: se distingue por la necesidad imperiosa de consumir productos lácteos. De busto generalmente pequeño, predomina en este tipo el cabello fino, las manos y pies delicados, y una figura delgada y bien formada. Engordan como un bebé, o sea en todo el cuerpo por igual, pero su busto siempre permanece pequeño. Su cabeza es un poco más grande que el promedio.
Las mujeres de este tipo son curiosas e inteligentes, y dan la impresión de preocuparse mucho más por su cabeza que por su cuerpo. Su digestión es generalmente pobre, al igual que su función sexual en algunos casos. Otra característica es la obsesión mental, que las obliga a darle vueltas y vueltas a los problemas sin tomar una decisión. La llave para su desarrollo se encuentra en sacar esa energía de su mente e integrarla a su naturaleza física.
Todo lo anterior no pretende ser la última palabra sobre la cuestión endocrina. Pero significa una interesante teoría que viene a sumarse a las muchas que se han desarrollado sobre éste y otros temas de la salud en los últimos años. "Recientemente --comentó a SEMANA el endocrinólogo Isaac Rosenbaum-- se han venido desarrollando las más extranas teorías que la medicina pueda imaginar. En un principio se puede ser incrédulo, pero es indudable que todas estas investigaciones aportan algo".--