¿ DOLOR DE CABEZA ?

A pesar de los avances de la ciencia, las jaquecas siguen siendo un misterio.

15 de enero de 1990

Golpes de martillo en las sienes, sudor frío y luces que danzan ante los ojos y un dolor cuya intensidad va en aumento, son los síntomas descritos por pacientes quienes creen enloquecer. Se trata de la migraña o jaqueca, considerada la septima dolencia más común entre las personas que buscan ayuda médica.
Desde hace años, los científicos intentan encontrar una explicación a este viejo mal que, a pesar de los avances médicos, aún no puede ser estudiado en el laboratorio. La razón es simple y curiosa: ningún animal sirve porque ellos jamás sufren de jaqueca. O, como dice un especialista, si acaso la padecen no tienen forma de manifestarla. A esto se suma otra situación: estos dolores son difíciles de analizar porque no pueden detectarse fácilmente a traves del encefalógrafo.
Preocupados por los millones de pacientes desesperados por esta dolencia, los científicos han encontrado al menos una explicacion a su origen: ella es el resultado de la dilatación de los vasos sanguíneos que rodean al cerebro. Las paredes inflamadas segregan algunos químicos que a su vez estimulan las terminaciones nerviosas produciendo un dolor insoporable, que puede permanecer en su mayor intensidad por varias horas o días. Las causas de esta situación son de la mas diversa indole, desde digestivas hasta sexuales, sin descartar las emocionales. Un estudio reciente demostro que muchas cefaleas constituyen la primera manifestación de un cuadro depresivo, mientras otras están relacionadas con la actividad sexual, apareciendo en el comienzó de la excitación. Existen también serios estudios que las relacionan con una elevación de los niveles de azúcar en la sangre. La migrana encierra también un aspecto genético interesante. Si ambos padres cuentan con un historial clínico de jaqueca, cada uno de los hijos tiene un 70% de posibilidades de padecerla. Si solo uno de los padres la padece, el riesgo se reduce a un 40%.
Se calcula que un 95% de la población mundial padece jaquecas ocasionalmente. Y los especialistas aseguran que la alta incidencia tiene que ver con el estres y la tensión de la vida moderna. Estudios realizados en la facultad John Hopkins de Higiene y Salud, en Baltimore, demuestran que en las ciudades de vida intensa un ciudadano común sufre un promedio de diez a doce jaquecas al año.
Según el comentarista científico Thomas H. Maugh, existen seis tipos de migrañas, pero por lo general se dividen en dos grandes grupos: las corrientes y las clásicas. En la migraña corriente el dolor comienza sin previo aviso, mientras en las segundas antes de iniciarse el dolor la víctima siente una especie de aura, compuesta por luces resplandecientes, líneas ondulantes y sombras. Quizás el factor que más ha influido en la dificultad de encontrar un remedio eficaz contra la migraña sea el de que, prácticamente, cada víctima de jaqueca se constituye en un caso particular. Mientras un notable porcentaje de pacientes puede aliviarse con medicamentos y reposo, existen otros que no reciben alivio alguno y que difícilmente pueden ser ayudados. En Chicago existe una clínica especializada en el tratamiento de jaquecas, dirigida por el doctor Seymour Diamond, dedicada al trata miento para las peores víctimas de este mal: aquellos para quienes vivir se ha convertido en un permanente dolor de cabeza.