Drogas vs. droga

Recientes investigaciones demuestran que algunos medicamentos pueden ayudar a combatir la adicción.

3 de abril de 1989

Para los habitantes de los países industrializados es, ni más ni menos, el problema número uno. Ya sea en las calles de Amsterdam, en los parques de Milán o en los barrios bajos de Nueva York, la amenaza de las drogas se ha convertido en la obsesión de las diferentes comunidades. Por todas partes escuadrones de policías buscan y arrestan a presuntos narcotraficantes en medio de una labor que, sin embargo parece no tener éxito. Y eso sin hablar de las dificultades de los países productores como Colombia donde el asunto de las drogas es prácticamente inmanejable.
No obstante ahora parece que la medicina está dando una ayudita a aquellos que sostienen que el problema de las drogas requiere no sólo una estrategia represiva sino esfuerzos en otros campos como la educación o la salud. En ese sentido apuntan los esfuerzos de varios laboratorios norteamericanos que han experimentado con varios medicamentos que ayudan a los adictos a disminuir su deseo por fármacos como la cocaína.
El más prometedor de estos experimentos se realizó en la Universidad de Minnesota donde se ha descubierto que la droga carbamazepina puede aminorar los síntomas que se experimentan al dejar la cocaina. Esta droga, es una de las muchas que se utilizan para controlar los ataques que se presentan en enfermedades como la epilepsia, y para tratar algunos tipos de depresión. Se ha comprobado que la carbamazepina acompañada de terapia sicológica puede ayudar a las personas a dejar el vicio ya sea parcial o totalmente.
El período más crítico cuando se está tratando de dejar la cocaína son las tres o cuatro semanas iniciales, durante las cuales se experimentan los ataques más intensos. En los laboratorios de la Universidad de Yale se hicieron varios experimentos con la droga desiprimin, un antidepresivo que resultó muy eficaz para ayudar al paciente en este período inicial.
Uno de los mayores adelantos que se han presentado en este campo es el descubrimiento que se hizo hace unas semanas en el Centro de Investigaciones sobre Adicciones en Baltimore, Estados Unidos. Allí, los investigadores encontraron que los medicamentos utilizados para bloquear la salida y la entrada del calcio a las células, puede reducir la euforia producida por la cocaína.
Y éstas no son las únicas drogas que están siendo analizadas. En varios laboratorios a través de los Estados Unidos más de media docena de fórmulas están empezando a ser consideradas como posibles ayudas para el penoso tratamiento médico de la drogadicción. "Esto es algo totalmente nuevo y algo que probablemente cambiará, en un futuro cercano, el tratamiento contra la adicción", dijo el doctor Frank H. Gawin de la Universidad de Yale.
Desde que el consumo de la droga se convirtió en uno de los problemas más graves de esta década, se pensó en la necesidad de una medicina que facilitara el tratamiento de las miles de personas adictas. Desafortunadamente el paso del tiempo, en lugar de simplificar las cosas, las complicó aún más. La aparición de drogas como el crack, aún más nocivo que la cocaína, ha forzado a los gobiernos e investigadores a intensificar su trabajo.
Aunque todavía se ve lejano el día en que los tratamientos médicos puedan disminuír sustancialmente el consumo de drogas ilegales, lo cierto es que los experimentos recientes son un paso en la dirección adecuada. Los éxitos obtenidos demuestran que para tratar a los adictos a la droga, no hay como darles droga.