EL ENEMIGO OCULTO

Una reciente investigación señala que el virus del SIDA puede permanecer hasta por tres años en el organismo sin ser detectado.

10 de julio de 1989

Si las estadísticas sobre el avance del SIDA son cada vez más preocupantes, los resultados de las investigaciones no son más tranquilizadores. La conclusión de un reciente estudio cayó en la comunidad científica como un baldado de agua fría: los exámenes que se realizan para detectar el terrible virus no son tan confiables como parecían. Algunas personas pueden llevar el virus hasta por tres años sin que éste sea detectado por los exámenes hasta ahora utilizados. Este hallazgo ha causado gran preocupación porque aumenta los riesgos de propagación, ya que personas que han tenido resultados negativos pueden transmitirlo pensando que no poseen el virus cuando en realidad sí son portadoras.
Aunque los investigadores advierten que el resultado no puede generalizarse y que se debe ser cauteloso en su interpretación, se mostraron preocupados porque el hallazgo no solo cuestiona la validez de las estadísticas que se tienen actualmente sobre la prevalencia del SIDA, sino que sugiere la posibilidad de que los exámenes practicados a la sangre y a los órganos de donantes tampoco sean confiables.
El examen utilizado actualmente detecta los anticuerpos que son producidos por el sistema inmunológico del organismo en respuesta a la presencia del virus. Hasta ahora se creía que las personas infectadas producían estos anticuerpos durante los primeros seis meses de infección. Lo que el nuevo estudio demuestra es que el vírus del SIDA puede permanecer escondído hasta por tres años antes de ser detectado.
El estudio, dirigido por el doctor David T. Imagawa, en California, se realizó en un pequeño grupo de homosexuales hombres -133- con características de alto riesgo. La conclusión del seguimiento demostró que aproximadamente una cuarta parte -31- de los individuos analizados estuvo infectada durante un prolongado periodo sin producir los anticuerpos que delatan el virus en el examen. Al iniciarse el estudio ninguno de los 133 individuos tenía anticuerpos del virus del SIDA. Tres años después los investigadores aislaron el virus del SIDA en la sangre de 31 de ellos. Sólo cuatro de los 31 desarrollaron anticuerpos en este período y esto sucedió entre 11 y 17 meses después que el virus fue detectado en la sangre. Los investigadores utilizaron el nuevo examen, que busca virus escondidos en las células, en tres de estos cuatro individuos para demostrar que el virus estaba presente en sus células entre 23 y 35 meses antes que se desarrollaran los anticuerpos.
Los científicos aseguran que, aunque el resultado del estudio es muy diciente, hay que tener en cuenta que el grupo estudiado es muy específico, de alto riesgo, y por tanto no puede decirse que un cuarto de todas las personas expuestas al virus y con resultados negativos estén en realidad afectadas. Asimismo señalan que aún no se puede determinar qué porcentaje de personas infectadas no producen anticuerpos inmediatamente. Afirman que es indispensable esperar a que estos resultados sean confirmados en un grupo mayor de población. No obstante, los investigadores han recomendado que aquellas personas que crean haber estado expuestas al virus del SIDA y que hayan obtenido un resultado negativo en sus exámenes, se sometan a un nuevo examen cada seis meses.
Viéndolo desde un ángulo más positivo, los nuevos estudios permitirán optimizar el examen practicado para detectar el virus del SIDA. Para esta investigación los científicos aislaron el virus de las células sanguíneas y utilízaron una nueva técnica para buscar virus escondidos dentro de las células, llamada "reacción de la cadena polimerasa" que próximamente será puesta a disposición de los laboratorios. Lo que queda en claro es que en materia de SIDA, la prevención va cada vez más en serio.