GUAYABO NEGRO

Una investigación revela que el trago le da más duro a las mujeres que a los hombres.

26 de febrero de 1990

A la hora de empinar el codo hombres y mujeres no están en igualdad de condiciones. Un estudio reciente sobre la dinámica del alcohol en el metabolismo, concluye que un trago en la mujer tiene el mismo efecto que dos en el hombre.
Según el autor del estudio, el doctor Charles S. Lieber, director de la Escuela de Medicina del Mount Sinai, después de tomar la misma cantidad de tragos, las mujeres muestran niveles de alcohol en la sangre significativamente más altos que los hombres. "Es una cuestión de metabolismo, señala el investigador. El proceso es mucho más lento en la mujer".
Una alta proporción del alcohol que se ingiere no es metabolizada por el organismo hasta que no llega al hígado. Sin embargo, como Lieber y sus colegas han demostrado en estudios anteriores, una parte de ese alcohol es descompuesta antes en el estómago. Este proceso evita que cierta proporción del alcohol consumido llegue a la corriente sanguínea, afectando el cerebro o causando daño al hígado. Lo que el nuevo estudio demuestra es que ese proceso gástrico, que también ocurre en el organismo femenino, es mucho más lento en la mujer que en el hombre.
Durante la investigación, en la cual participaron algunos especialistas de la Universidad de Trieste, en Italia, se estudió a un grupo de 20 hombres y 23 mujeres. Seis personas de cada grupo eran alcohólicas crónicas y el resto eran bebedoras "suaves", es decir, que consumían menos de dos tragos por semana.Después de que se les suministró alcohol, en cantidades acordes con su peso corporal, tanto por vía oral como vía intravenosa, se procedió a medir sus niveles de alcohol en la sangre. En los hombres no alcohólicos, estos niveles fueron más bajos después de beber que después de recibir la dosis inyectada, lo que indicaba que el metabolismo gástrico había neutralizado en algo los efectos del alcohol. En cambio, en las mujeres no alcohólicas, los niveles de alcohol en la sangre después de haber tomado alcohol fueron más altos que en los hombres y mucho más cercanos a los obtenidos después de la administración intravenosa. En otras palabras: las mujeres no metabolizan el alcohol tan bien como los hombres Asimismo, los investigadores encontraron que los no alcohólicos metabolizan mucho mejor el alcohol que los alcohólicos.
Hasta el momento, los investigadores no han podido explicar la razón de esta extraña discriminación secual de la naturaleza, pero planean estudiar detenidamente el papel que pueden desempeñar las hormonas. Y mientras se profundiza en las razones para esta desventaja funcional, los especialistas señalan que las mujeres deberían tomar en cuenta esta condición para no intentar competir con el sexo opuesto en el número de tragos, por que sin lugar a dudas llevan las de perder. Irónicamente señalan que existe una ventaja económica en lograr los mismos efectos con menor consumo .
Y mientras las costumbres sociales han llevado a que los bares "sólo para hombres" se conviertan en especies en vía de extinción, lo cierto es que algunos aspectos de la anatomía continúan siendo un destino. La parte seria del asunto es que, como dice el doctor Lieber, las conclusiones del estudio no están hablando de embriaguez o de los niveles de trago socialmente aceptados sino de una desventaja funcional que aunque no sea muy obvia, afecta la realización de actividades que requieran atención, juicio y coordinación. El estudio también tiene implicaciones en la salud. Y aunque no se ha establecido una característica de toxicidad cuando el consumo es moderado, a raíz de las nuevas conclusiones, algunos médicos han decidido curarse en salud y prohibir el consumo de alcohol en las mujeres embarazadas. Lo que el estudio parece dejar en claro es que, tratándose de alcohol, la norma se rige por aquella concepción machista que establecía: lo que es moderado para el hombre es exagerado para la mujer.