TRAUMATISMOS

La elección correcta

Un programa para tratar de manera adecuada a víctimas de accidentes presenta resultados positivos.

3 de noviembre de 2002

Las personas creen que lo mejor que pueden hacer cuando tienen un accidente y sufren un trauma en la cabeza es ir al hospital más cercano. Pero ese puede ser el peor error de la vida. Muchos hospitales no se especializan en el manejo de traumas y allí pueden perderse minutos muy importantes que hacen la diferencia entre quedar bien o postrado de por vida en una cama como un vegetal. Por eso es importante saber cuáles hospitales son centros especializados en trauma, es decir, que cuenten con los equipos necesarios y tengan un grupo de médicos que conozcan las guías para tratar este tipo de casos. En Bogotá no existe aún una red establecida pero la Fundación Colombiana para el Manejo del Trauma Cerebral -Funcoma-, en convenio con la Brain Trauma Foundation está luchando para que se ponga en práctica. En Bogotá se ha preparado a los paramédicos y médicos de ciertos hospitales para que atiendan estos casos. "Sólo falta articular las partes", dice el doctor Jorge H. Mejía, director de Funcoma. El siguiente paso será replicar la experiencia en otras ciudades del país. Al programa ya se han integrado varios hospitales, como la Fundación Santa Fe, el Hospital Simón Bolívar, la Fundación Clínica Valle del Lili, en Cali; el Hospital González Valencia, en Bucaramanga, y los hospitales universitarios Hernando Moncaleano, en Neiva, San Jorge, en Ibagué, Evaristo García, en Cali, y Luz Castro de Gutiérrez, en Medellín.

La aplicación de las guías para el manejo del trauma en la Fundación Santa Fe ya ha mostrado resultados importantes. Un estudio realizado para medir la efectividad del programa mostró que en 2000, año en el que comenzó a aplicarse, la mortalidad por trauma fue del 60 por ciento pero en 2001 bajó a 40 por ciento. El trauma cerebral es una de las 10 principales causas de muerte en el país en la población de 0 a 45 años. Según el Hospital Universitario del Valle murieron 2.145 personas como consecuencia de algún tipo de trauma. Se estima que 35 por ciento eran previsibles, lo cual significa que los pacientes probablemente no recibieron una atención adecuada.