Investigación

Mejor con sed

Un estudio encontró que tomar mucha agua mientras se hace deporte puede ser perjudicial.

17 de abril de 2005

Las personas que hacen ejercicio intenso como los corredores, maratonistas, alpinistas y atletas siempre han recibido el consejo de consumir líquido mientras practican estos deportes para evitar la deshidratación. Pero nueva evidencia científica indica que las bebidas en medio del ejercicio agudo podrían traer mayores riesgos.

Un trabajo realizado con 488 participantes del maratón de Boston del año 2002 y publicado en el New England Journal of Medicine la semana pasada mostró que esta práctica podría enfermarlos e incluso causarles la muerte. A los corredores se les pidió una muestra de sangre antes y después de la competencia. El 13 por ciento de ellos, corredores que habían tomando aproximadamente 13 tazas de agua o de bebidas deportivas, tuvo niveles muy bajos de sodio en la sangre. Esta condición, conocida como hiponatremia, se produce porque durante el ejercicio los riñones son incapaces de eliminar toda el agua. Esta entonces se dirige hacia todas las células, incluyendo las del cerebro, y las engorda. La presión de estas células aumentadas contra el cráneo puede comprimir el tallo cerebral, el sistema que controla las funciones básicas, y provocar la muerte.

Los médicos involucrados en el estudio afirman que nunca han visto que un maratonista muera de deshidratación, pero sí de exceso de consumo de líquidos.

El desconocimiento de esta situación hace que los paramédicos suministren los primeros auxilios en forma incorrecta. Cuando un corredor se desmaya, creen que está deshidratado y le colocan fluidos intravenosos, lo que puede matarlos. Lo correcto, en caso de haber tomado mucha agua, es dar un pequeño volumen de solución salina por las venas para sacar el agua de las células del cerebro.

Los médicos aconsejan a los corredores que nunca se detengan a tomar líquidos sino que los tomen siempre en movimiento. Después del ejercicio deben chequear si el organismo está reteniendo agua y sólo consumir más después de orinar.