Cirugia

Para verte mejor

En el país hay dos técnicas para tratar los problemas refractivos del ojo. SEMANA indagó los pros y los contras de cada una de ellas.

18 de mayo de 2002

Desde hace mas de 10 años las personas que sufren de problemas de miopía, hipermetropía y astigmatismo cuentan con tratamientos rápidos y efectivos para curar imperfecciones en la visión. La más utilizada es la llamada Laser Assisted In Situ Keratectomy, o Lasik, que consiste en levantar la parte anterior de la córnea con un aparato llamado microqueratomo, que es una especie de cuchilla diminuta con un motor. El procedimiento es ambulatorio, no provoca dolor y el paciente puede reanudar en cuestión de 12 horas sus labores sin alterar su rutina. Los únicos cuidados que la persona debe tener es no restregarse los ojos y evitar el contacto con líquidos para evitar infecciones.

Desde hace cinco años en el mundo apareció una nueva técnica, que se conoce como Lasek, la cual consiste en aplicar gotas de alcohol en el ojo para levantar el epitelio, la capa más superficial de la córnea, y con la ayuda de un instrumento deslizarla para aplicar el láser y corregir el problema. Las dos técnicas se hacen en Colombia y aunque tienen procedimientos diferentes finalmente consiguen el mismo resultado.

La introducción de la nueva técnica ha generado una discusión frente a cuál es mejor y en qué casos debería usarse. SEMANA investigó con expertos en el tema el alcance de los dos procedimientos. De acuerdo con los miembros de Fundaver, la Lasik tiene muchos riesgos pues el motor se puede detener en la mitad de la operación y generar daños en la córnea. En individuos con córneas delgadas esta cirugía puede no ser la más indicada, según dijo Gustavo Puerta, director de la fundación. En algunos casos el paciente queda viendo menos que antes. Puerta estima que menos de 1 por ciento necesita un trasplante de córnea después de esta cirugía. Esta opinión la comparte el doctor Alberto Chacón, del Instituto de Córnea, quien asegura que, sin demeritar la otra técnica, considera que Lasek se debe realizar en ciertos pacientes, por ejemplo, aquellos con dioptrías muy altas. "Es mucho más segura pero es menos solicitada porque el posoperatorio es más largo y doloroso", dice.

Entre los defensores de Lasik se encuentran algunos médicos miembros de la clínica Barraquer, que llevan más de 10 años practicando esta técnica. A pesar de que experimentaron con Lasek decidieron quedarse con el antiguo método porque no necesariamente todo lo nuevo es mejor. "No tiene mucho sentido hacerla cuando hay una que es muy efectiva y que tiene un costo mucho menor en cuanto a hospitalización", dice la doctora Carmen Barraquer. El especialista Pablo Henao opina de igual manera y considera además que aunque a simple vista la técnica Lasek se muestra menos invasiva porque no hace cortes, a la hora de la verdad puede serlo más debido a que en el momento de remover el epitelio se pueden deteriorar algunas células. "A mí me parece que es más segura la Lasik", dice.

Henao afirma que en este tipo de procedimientos ciertas cosas pueden salir mal. Muchas veces el aparato no lo maneja una persona experta, la instrumentadora no utiliza la cuchilla apropiada para el caso o no la cambia por una nueva. También puede que falle la concentración del médico e incluso puede haber errores cuando el paciente está nervioso y se mueve. Lo importante es saber que todos estos errores pueden manejarse y solucionarse.

Pero, más allá de enfrascarse en un debate sobre cuál de las dos técnicas es mejor, lo fundamental es que los pacientes estén bien informados acerca de las alternativas para tratar estas enfermedades y tomar una decisión adecuada de acuerdo con sus necesidades.