QUIETO EN PRIMERA

Por primera vez, una droga logra retrasar los síntomas del mal de Parkinson.

11 de septiembre de 1989

Una nueva medicina que retarda el desarrollo de la enfermedad de Parkinson está siendo probada por los científicos. Es la primera vez que se prueba una droga que retrase un desorden neurológico invalidante. Hasta ahora los avances se han centrado en aliviar los síntomas.
Basados en estudios con animales, los investigadores piensan que la nueva droga -el Defrenyl- previene la muerte de las células cerebrales. Los expertos en enfermedades neurológicas se encuentran sorprendidos por el hallazgo.
El estudio, que fue publicado en la prestigiosa revista norteamericana Science, señala que los doctores James W. Tetrud y William Langston, de la Fundación de Parkinson, en California, encontraron que el Defrenyl demoró significativamente el surgimiento de los síntomas característicos, los cuales requieren de un tratamiento con la droga L-dopa. El estudio se realizó con 54 pacientes en las primeras etapas de la enfermedad. Un grupo de 27 que tomó Defrenyl pasó 549 días antes de que necesitara la tradicional L-dopa. Los 27 pacientes que tomaron placebo -sustancia inerte- necesitaron L-dopa después de 312 días. La droga también demoró el empeoramiento de la enfermedad, que fue medido en cinco escalas, de un 40 a un 85% en un año. El Defrenyl no produjo ningun efecto colateral notable. Aprobado por la Oficina de Control de Alimentos y Drogas de Estados Unidos, el nuevo medicamento saldrá al mercado en septiembre.
El concepto de que se puede prevenir la progresión natural de una enfermedad neurológica es revolucionario. Los investigadores dicen que su hallazgo es todavía preliminar y que necesitan confirmarlo con otro estudio, que se realiza actualmente con 800 pacientes, y que es el que debe proveer la evidencia definitiva.
La enfermedad, cuya causa es aun desconocida, deriva en una progresiva pérdida de células en la sustancia negra, un área del cerebro que controla los movimientos corporales.Las células de la sustancia negra producen dopamina, elemento que actua como transmisor entre las células cerebrales. Los pacientes afectados por el mal de Parkinson se vuelven rígidos, torpes y encuentran una progresiva dificultad para caminar o para sentarse. La droga L-dopa, que es transformada por el cerebro en dopamina, puede aliviar estos síntomas. Sin embargo, después de un año empieza a perder su efectividad, aún si se aumenta la dosis.
La enfermedad de Parkinson ataca a las personas mayores de 50 años y progresa muy rápidamente. Se ha encontrado que toma de 2 a 3 años, a partir del diagnóstico,hasta que la persona necesita el L-dopa. Y los médicos han descubierto también que toma cerca de 3 años desde la primera vez que los pacientes necesitar L-dopa hasta cuando su equilibrio empeora y quedan incapacitados para trabajar.
El nuevo estudio, patrocinado por el gobierno de Estados Unidos, compara a tres grupos de pacientes. Al primero se le suministra Defrenyl; al segundo, la misma droga con una combinación de vitamina E, y un tercer grupo de pacientes toma un placebo. El estudio terminará en noviembre de 1991.
La idea de ensayar el Defrenyl en pacientes con Parkinson se originó en un descubrimiento hecho en 1963, según el cual un compuesto químico -el MPTP- puede causar la enfermedad.
EL MPTP fue fabricado erróneamente en un laboratorio por un químico, quien pensó que estaba produciendo heroína sintética. Los investigadores han tratado a algunos pacientes que desarrollaron inmediatamente la enfermedad de Parkinson en forma severa, quedando inmovilizados, porque la droga destruyó su sustancia negra. Los científicos trabajan con la hipótesis de que un proceso similar, probablemente iniciado por una toxina ambiental, puede causar la enfermedad. Los investigadores averiguaron que el MPTP causa el mal de Parkinson solamente cuando es metabolizado primero por el cerebro, y descubrieron que el Defrenyl puede prevenir este proceso, en animales de laboratorio, y así evita que la droga cause la enfermedad. Si un químico es el causante del mal de Parkinson, esta puede ser una clave para encontrar la forma de prevenirlo.
Los últimos descubrimientos ofrecen un mensaje de esperanza para millones de personas afectadas por este terrible mal. Si el desarrollo de la enfermedad puede ser retardado, ello significa que las grandes murallas de esta inexorable enfermedad neurológica empiezan a tambalear.