ciclismo

Riesgo al pedalear

Un reciente estudio confirma que hombres y mujeres pueden sufrir disfunciones sexuales cuando practican el ciclismo.

29 de junio de 2003

Cuando salen a montar en bicicleta muchos sienten gran satisfacción al realizar un ejercicio que mejora ostensiblemente su sistema cardiovascular. De eso no hay duda. Numerosos estudios han confirmado que este deporte ayuda a favorecer la función cardíaca y a reducir el riesgo de diabetes e hipertensión. Pero lo que ignoran los ciclistas es que pueden estar provocando un daño mayor en otra sensible parte del cuerpo: los órganos genitales. Así lo reveló una investigación realizada por científicos belgas que concluye que quienes realizan este ejercicio tienen dos veces más probabilidades de desarrollar problemas de impotencia. De los 1.000 ciclistas de ambos sexos que fueron analizados, 94 por ciento reportaron malestares físicos al hacer este ejercicio y de este grupo 60 por ciento sintieron los problemas en el área de sus genitales.

El causante de estos estragos no es el ejercicio en sí sino el sillín que, según los expertos, crea una presión exagerada en esta zona del cuerpo. Cuando las personas se sientan por lo general se apoyan en los huesos conocidos como tuberosidad isquial, los cuales están rodeados por grasa y por los músculos de los glúteos. Esta área está llena de vasos sanguíneos que les permiten a las personas sentarse por horas sin problemas. Cuando alguien se sube a una bicicleta es común que el sillín no sea tan grande como para servir de apoyo a estos huesos. Por lo tanto, el peso del cuerpo recae sobre el periné que es la parte que va del escroto al ano y por donde pasan el tejido eréctil, los nervios y toda la vasculatura. Cuando esto sucede lo anterior se comprime y por eso es común que muchos hombres se quejen de que sienten dormida el área del escroto después de montar en bicicleta durante varias horas. Esta presión indebida provoca cambios en el tejido de los genitales, lo cual lleva a abrasiones, inflamaciones y mala circulación. "Pero esta sensación es transitoria y reversible", dice el urólogo José Miguel Silva. El estudio mostró que los ciclistas tienen dos veces más probabilidad que quienes no lo son de desarrollar impotencia, es decir, inhabilidad para tener o mantener una erección.

Incluso los nuevos diseños de sillas para bicicletas de mujeres, un modelo que tiene un orificio en la mitad, también son considerados como peligrosos porque no permiten un buen soporte lateral. El problema en las mujeres podría ser mayor debido a que ellas se sienten avergonzadas de hablar de estos temas y por lo general lo pasan por alto, según dijo Luc Baeyens, director del departamento de ginecología del Hospital Universitario de Bruselas y autor de la investigación.

En el mundo la noticia tiene aterrados a los amantes de este deporte, a quienes intentan bajar de peso en bicicletas estáticas, practican spinning y a los que la utilizan como medio de transporte. Aún más en Colombia porque el ciclismo es el deporte nacional y cada vez hay más aficionados que piensan que montar en bicicleta es considerado fácil, económico y seguro. Sin embargo no es la primera vez que se habla del tema. Hace unos años en Estados Unidos se realizó un estudio, el Massachusetts Male Aging Study, con 1.709 hombres entre 40 y 70 años, en el cual se estableció una relación entre montar en bicicleta y disfunción eréctil. Para quienes lo hacían en forma moderada (tres horas a la semana) la relación era de 1,72 (se considera riesgo de salud a partir de 1,5). Quienes lo hacían por menos de tres horas a la semana tenían una probabilidad de 0,61 de desarrollar esta enfermedad.

Baeyens aclara que no está en contra del vehículo ni de la práctica del deporte y no pretende que la gente deje de pedalear. Es más peligroso tener una vida sedentaria pues eso genera problemas cardiovasculares y por esta vía también se llega a la disfunción eréctil. Por eso sugiere que los ciclistas de ambos sexos compren bicicletas con sillines más ergonómicos. La recomendación para los hombres es que se sienten derechos y se levanten de la silla cada 10 minutos para apoyarse en los pedales.

Págbinas web relacionadas

Boston University Medical Campus