prevención

Rumba bajo control

Este fin de semana McLaren-Mercedes y Johnnie Walker iniciaron una campaña en los bares de Bogotá para estimular el consumo responsable de alcohol.

12 de febrero de 2006

En un país donde el alcohol provoca aproximadamente 15.000 accidentes al año y donde la mitad de los muertos y heridos -unos 13.000 en total- presentan signos de alcoholismo, cualquier campaña a favor del consumo responsable del alcohol tiene que ser bienvenida. Y más cuando quienes se alían para adelantar este tipo de campaña son un reconocido fabricante de whisky y una legendaria escudería de Fórmula 1. Uno de los grandes problemas que enfrentan las autoridades es cómo enviar un mensaje eficaz que vaya más allá de la simple y obvia prohibición. En particular a uno de los segmentos más vulnerables y propensos a los excesos y a transgredir normas: los adolescentes, quienes poco o ningún caso les hacen a mensajes de tipo restrictivo o prohibitivo. Por ese motivo resulta llamativo que a las campañas institucionales que desde hace 10 años se adelantan en el país ('entregue las llaves' y las Estrellas Negras) se unan ahora Johnnie Walker y McLaren Mercedes, los que en el nivel mundial adelantan su campaña 'tome la delantera, beba con responsabilidad', desde mediados de este año. En Colombia ya se conoce el primer componente de esta campaña, que se ha llevado a cabo en vallas y avisos de revistas, en las que el piloto colombiano Juan Pablo Montoya es el emblema. Una campaña que se basa ante todo en la seducción. Para nadie es un secreto que en la Fórmula 1 se combinan glamour y estilo de vida con precisión y control. El mensaje invita, sobre todo, al amplísimo espectro de seguidores en todo el mundo de este deporte, a seguir el ejemplo de los pilotos, quienes llegan a la cumbre del éxito cuando adquieren un control casi absoluto sobre sus carros de carreras. Este fin de semana arrancó el segundo componente de esta misión. En las noches una 'van' de Johnnie Walker recorre un circuito por bares y discotecas de Bogotá, donde un grupo de mujeres les hablan a los rumberos acerca del consumo responsable de alcohol. Los invitan a tomar de manera moderada, a disfrutar de un par de tragos en vez de pasar una mala noche por beber en exceso. Luego buscan, entre los distintos grupos de amigos, alguno en el que uno de sus integrantes haya asumido el papel de conductor elegido. Al terminar la noche, la van vuelve a los distintos bares y discotecas que visitó y los encargados de la campaña les hacen una prueba de alcoholemia a los conductores elegidos de la noche. A quienes aprueben el examen, les entregan una tarjeta y la sellan. El grupo de amigos que tenga cuatro sellos recibirá a cambio una noche de rumba, con transporte ida y vuelta incluido, por cuenta de Johnnie Walker. Esta campaña de motivación se extenderá durante esta temporada de fiestas de fin de año. La mezcla de alcohol y gasolina suele ser fatal. En este caso, por el contrario, tiene por objeto promover el consumo responsable y convencer a quienes manejan de aprender a divertirse sin perder el control. Y, para los conductores, sin necesidad de consumir. n