SI SE PUEDE

Abilympic Colombia - 85 demostró la superioridad del espíritu sobre las limitaciones físicas.

4 de noviembre de 1985

Nunca antes se había oído repetir tantas veces la misma palabra: superación. El escenario: Corferias. La razón: Abilympic Colombia-85, el evento cuyo objetivo era demostrar, mediante competencias de habilidad laboral, que el espíritu humano puede superar con creces las limitaciones físicas.
Desde el 1° de octubre, después de una pomposa inauguración a la que naturalmente no faltó el presidente Betancur, y hasta el 5, mil participantes de 58 países en representación de más de 450 millones de minusválidos del orbe, demostraron que sólo basta una palanca para mover el mundo. Japoneses, libaneses, franceses, griegos, italianos, hondureños,ugandeses, colombianos, filipinos, suizos, suecos, daneses..., hombres y mujeres sin distingos de raza, religión o idioma compitieron ante un jurado internacional en 12 pruebas de destreza laboral que iban desde la programación de computadores, hasta el patinaje en silla de ruedas, confección industrial, mecanografía, tejido a máquina, torno en metal, relojería y talla en madera, entre otros.
Más de mil colombianos divididos en 14 comités presididos por la primera dama de la nación, Rosa Helena de Betancur, y bajo la dirección de "el hombre de las teletones", Carlos Pinzón, trabajaron durante meses en la organización del mayor evento internacional que se ha realizado en el país y que ha congregado, simultáneamente, a médicos, científicos e investigadores en el I Congreso Colombiano de Tecnología Biomédica. Para la realización del evento se requirió una inversión cercana a los 100 millones de pesos, adaptación de buses e instalaciones, adecuación de servicios médicos y cafeterías. Por otra parte, Corferias abrió la I Feria Internacional de la Salud que reunió el equipo médico y hospitalario más moderno para la rehabilitación de limitados físicos.
"No venimos con la obsesión de ganar medallas de oro, sino de demostrar que somos muy capaces", señaló un miembro de la delegación de Kenia, mientras que otros hicieron insistentes llamados para que los minusválidos no se subvaloren, se vinculen a programas de rehabilitación y se superen cada día más. Y la prueba de que pueden ser útiles a la sociedad la dieron no sólo compitiendo en las pruebas de habilidad, sino en el salón de demostraciones donde 400 minusválidos de diferentes países del mundo dieron a conocer los productos de su trabajo: 250 cuadros, esculturas y obras artesanales.
Indudablemente,.durante los 5 días que duró el evento, se pudo comprobar, como dijo el presidente Betancur en el discurso de inauguración, refiriéndose a pasados atavismos, a viejas discriminaciones que convertían a los minusválidos en "criaturas de frontera de dudoso estatuto, que mucho ha cambiado, mucho cambia para bien en este mundo a menudo oscuro, con el eclipse de aquella tradición infame".