OBESIDAD.

Sin bisturí

Una nueva cirugía para achicar el estómago y adelgazar se podría hacer por la boca, sin incisiones externas.

25 de octubre de 2008

La cirugía se ha convertido en la tabla de salvación de cientos de personas obesas para quienes no han funcionado las dietas, los medicamentos o el ejercicio. Este procedimiento ha mostrado a largo plazo una pérdida de peso considerable que ayuda a controlar los riesgos de infarto y las complicaciones por diabetes que sufren estas personas. Sin embargo, las técnicas utilizadas implican incisiones en el abdomen, lo cual genera una incapacidad de varios días y el riesgo de hernias. Pero actualmente un grupo de cirujanos en varias partes del mundo está probando una nueva técnica con la cual se evitarían estos inconvenientes. Lo novedoso es que se hace a través de la boca, sin necesidad de incisiones.

Es conocida como Toga o Trans Oral Gastroplasty, de la cual se han hecho hasta el momento 98 cirugías en México, Estados Unidos y Europa. Al igual que otras como el by pass gástrico o la banda gástrica, ésta también busca alterar la anatomía del estómago para evitar que el paciente coma más. En este caso, los médicos introducen por la boca un aparato flexible hacia el estómago. Es una grapadora muy sofisticada cuyo fin es coser una bolsa pequeña en el estómago a donde irá la comida. (Ver diagrama). "De esta manera los pacientes tendrán la sensación de llenura incluso con un plato muy pequeño", dicen los voceros de Satiety, empresa que fabrica los instrumentos y financia los estudios clínicos.

"Queremos mostrar que esta técnica, como otras operaciones para perder peso, les ayudará a mejorar su salud", dice Marc Bessler, investigador principal del estudio clínico y director de cirugía laparoscopia del New York Presbiterian Hospital de la Universidad de Columbia. En su investigación, a dos de cada tres pacientes se les practica el método Toga y sólo uno de cada tres se somete a un procedimiento similar pero en el cual no se crea la bolsa. Lo que se busca medir es la seguridad y la efectividad de la técnica, en especial si hay pérdida de peso y cambios en los riesgos asociados con la obesidad, como la diabetes. Si los estudios muestran las ventajas y la seguridad, es posible que Toga obtenga aprobación de la FDA, lo cual permitirá que se haga rutinariamente. Por ahora, la técnica está restringida a pacientes inscritos en los estudios clínicos.

A pesar de que es un procedimiento muy reciente, los estudios preliminares muestran que luego de un año los pacientes logran perder alrededor del 40 por ciento del exceso de peso, pero aún se requiere más tiempo para analizar los resultados a largo plazo. Lo que sí se sabe es que se trata de una cirugía mucho menos invasiva y, aunque se debe hacer con anestesia general, cuando mucho deja un fuerte dolor de garganta. Los beneficios son "menos dolor, una recuperación más pronta, menos tiempo en el hospital y una disminución de las complicaciones debido a que no hay proceso de cicatrización", dijo en un comunicado Daniel Davis, cirujano que trabaja con el doctor Bessler.

Este tipo de cirugía hace parte de una tendencia que busca eliminar las incisiones y utilizar los orificios naturales del cuerpo para introducir los instrumentos y llegar a las áreas que necesitan extraerse, como es el caso del apéndice o la vesícula. (Ver recuadro).

Para Bessler, la técnica Toga "tiene mucho futuro", según le dijo al diario The New York Times. Pero sólo el tiempo dirá si a largo plazo la técnica logra mantener a estos pacientes en un peso ideal, o si, por el contrario, y como sucede con otros procedimientos similares, lo recuperan con el paso del tiempo en la medida en que el estómago se agranda. Se estima que el 44 por ciento de los pacientes ya operados vuelve a ganar peso por este motivo. Es por esto que hay operaciones para quienes ya se han sometido a esas cirugías que buscan volver a restringir el tamaño del estómago.

Lo importante de la técnica es que de ser aprobada, sería una opción más para los pacientes que por alguna razón, ya sea por una condición médica o por miedo, no pueden hacerse una cirugía invasiva, con incisiones y puntos.