investigacion

Vacuna contra el cáncer

Un estudio mostró la efectividad de una vacuna contra el virus del papiloma humano. Faltan más investigaciones pero el futuro es promisorio.

1 de diciembre de 2002

El virus del papiloma humano ha sido señalado desde hace un tiempo como el más importante responsable de los casos de cáncer de cuello uterino. Se estima que 470.000 mujeres en el mundo sufren de esta enfermedad y que 225.000 mueren por esta causa. Se trata de un virus muy común y difícil de evitar que se transmite sexualmente y que con el tiempo logra cambiar la estructura de las células cervicales. Por eso los científicos han trabajado duro y parejo para encontrar una vacuna que permita prevenir esta infección. Y después de muchos intentos la semana pasada por fin se escuchó decir: "¡Eureka!".

Un estudio de fase II, realizado para verificar la seguridad de la dosis, mostró que la vacuna -que aún está en fase experimental- previene el cáncer de cervix al volver inmunes a las personas frente al virus que lo produce. En la investigación, que involucró a 2.400 mujeres de entre 16 y 23 años, la mitad de ellas fueron vacunadas mientras que a la otra mitad se les dio un placebo. Después de 27 meses de observación los investigadores encontraron que ninguna de las que recibieron la vacuna desarrolló infecciones o lesiones precancerosas mientras que 41 por ciento de quienes tomaron el placebo se infectaron y nueve de ellas tuvieron incluso crecimientos precancerosos.

El resultado fue recibido con júbilo. "Es muy promisorio y aunque hay que hacer más estudios muestra la bondad de la vacuna", afirmó Héctor Posso Valencia, subdirector de epidemiología del Instituto Nacional de Cáncer. No es para menos. El cáncer de cuello uterino es una patología muy común que, como otros tumores, no tiene prevención primaria. En Colombia es la segunda causa de muerte por cáncer y la primera de enfermedad en mujeres. La única herramienta para detectarlo es la citología, un examen que busca ver cambios tempranos en las células del cuello uterino para removerlas antes de que se vuelvan tumorales. Pero en países en vías de desarrollo algunas mujeres no tienen acceso a esta prueba o cuando se la practican no se interesan por el resultado. Esto hace que muchas de ellas se enfermen e incluso mueran por esta causa. La vacunación, entonces, podría ser una opción más práctica y efectiva para prevenir esta enfermedad. El problema es que hay por lo menos 100 versiones del virus y no todos causan cáncer. El virus que se encuentra en el 50 por ciento de los casos de cáncer es el HPV-16 pero hay otro, el HPV-18, que causa otro 20 por ciento de estos.

La vacuna fue descubierta por Laboratorios Merck en Estados Unidos y es monovalente, es decir, sólo ataca al virus HPV 16. Pero la compañía ya está desarrollando estudios de fase III en varios países, incluido Colombia, para una cuadrivalente, que prevendría la infección contra los virus 6, 11, 16 y 18. La vacuna está formada por partículas de la cápsida viral (la cubierta del virus pero no su información) que estimulan al sistema inmune para preparar una respuesta de ataque y así, cuando el virus entre al organismo, poder combatirlo eficazmente. En el mundo existen cerca de nueve proyectos para sacar una vacuna como esta. Los laboratorios GlaxoSmithKline y el National Cancer Institute hacen parte de esta carrera. De todas maneras, incluso si se desarrolla la vacuna, el examen de citología tendría que mantenerse. "Aún las mujeres quedarían expuestas a otros tipos de virus", dice Lina María Trujillo, ginecóloga oncóloga involucrada en los estudios de fase III de este medicamento. Ella desde ya anticipa que estos resultados también serán positivos pues "ya vamos a la segura". Así las cosas, se espera que en cuestión de cinco años las mujeres puedan inocularse antes de iniciar su vida sexual y protegerse contra esta enfermedad.