El arrancatumores.

Una terapia experimental de cáncer dejó a pacientes con melanoma sin huella de la enfermedad. El estudio, realizado por Steven Rosenberg, del Instituto Nacional de Cáncer (NCI), contó con la participación de 13 personas con cáncer de piel, a quienes se les inyectaron linfocitos (células blancas) cultivados en laboratorio que atacaron y encogieron el tumor. Los linfocitos les ofrecieron a estos enfermos un nuevo sistema inmunológico, diseñado para contrarrestar el crecimiento descontrolado de las células. Diez de esos pacientes tenían sus días contados pero gracias a la terapia han vivido entre seis meses y dos años después de participar en el experimento. Aunque la técnica sólo se ha empleado con melanoma el experto no descarta que pueda servir para controlar otros tipos de cáncer. Rosenberg aclaró que se trata de una terapia que está aún en su infancia y que tomará más de dos años para que esté disponible para la comunidad.