Internet

Delito atroz

Gobierno y ONG hacen sonar las alarmas sobre el crecimiento de la pornografía infantil a través de Internet.

Alvaro Montes
17 de noviembre de 2003

Tan rapido como llegan al país las bondades de las nuevas tecnologías llegan también sus excrecencias. Esto de utilizar sitios web para proveer de material innombrable a los pedófilos enfermos no es cosa de Asia y Europa solamente. En Colombia el uso de Internet para estos propósitos tiene preocupadas a las autoridades y el gobierno ha tratado en los últimos meses de consolidar un frente de batalla en su contra. En un país en donde se presentan al menos 25.000 casos anuales de abuso sexual contra niños (cifra de la Fundación Renacer), Internet se convierte en un vehículo ideal para hacer circular con fines comerciales el registro fotográfico de tal cantera de infamias.

La captura a principios de año de un abogado en Bogotá que ofrecía un catálogo con 19.000 fotos de menores fue sólo la punta del iceberg de un fenómeno que quizá la sociedad colombiana no termina de tomar en serio porque las cifras no están suficientemente consolidadas. Varias redes internacionales de pedofilia tienen enlaces en Colombia y organizaciones estatales y privadas especializadas en el tema han disparado las alarmas sobre este delito.

Por fortuna hay iniciativas en marcha. Acciones de protección, como la Ley 679 de 2001, ofrecen un marco legal preventivo y sancionatorio contra la explotación sexual infantil y la pornografía de menores, y el sitio web
href="http://www.dignidadinfantil.gov.co"target="_blank">www.dignidadinfantil.gov.co, creado por el Ministerio de Comunicaciones, se ha convertido en un arma importante de educación tanto para padres y maestros como para niños y adolescentes. Se pueden registrar denuncias concretas para que las autoridades investiguen y se encuentran material de divulgación y recomendaciones clave para prevenir que los menores sean presa de este delito.

Entre las recomendaciones para prevenir que los hijos caigan en las trampas que a través del chat room y el correo electrónico tienden los pedófilos vale mencionar la importancia de hablar sinceramente con los menores acerca de los contenidos inapropiados que pueden encontrar en la red y animarles a comunicarlo a los padres cuando lo encuentren, además de evitar claramente que establezcan citas reales con desconocidos pactadas a través de Internet. Por obvio que suene, este mecanismo es el más utilizado por las redes de pedofilia y pornografía infantil.