Ducha espacial

Pronto los astronautas podrán dejar el "lavado de gato".

17 de octubre de 1988

Parece frívolo invertir muchos es fuerzos en algo tan aparentemente mundano como una ducha. Sin embargo, nada es mundano cuando se trata de investigar sistemas de higiene personal y de manejo doméstico para las estaciones espaciales. Y es esto, precisamente, lo que está haciendo la NASA en el Centro Espacial Johnson: diseñar una ducha, para que los astronautas puedan bañarse en condiciones de gravedad cero.
Los estudios, con una inversión que supera los 450 mil dólares, se hán hecho en un avión de investigación llamado "Maravilla Sin Peso IV", en el cual se pueden simular las condiciones de caída libre de un vuelo espacial. La ducha tiene el tamaño de una cabina de teléfono de forma cilíndrica, con dos mangueras, por una de las cuales sale el agua. La otra es una especie de aspiradora, que filtra y recicla el agua. Las personas están acostumbradas a que, cuando se duchan, el agua caiga sobre el cuerpo por efecto de la gravedad. En gravedad cero, el agua se adhiere a la piel y al pelo, creando una especie de capa sobre el cuerpo, o flota alrededor en forma de gotas.
Una vez adentro de la ducha, quien se baña puede seleccionar las temperaturas del agua y el aire, presionando botones en un tablero de control digital. Luego se lava una parte del cuerpo, controlando el fluido del agua con una palanca colocada en la punta de la manguera de salida del agua. Las manguera-aspiradora lleva una cabeza curva, que se acomoda a las formas del cuerpo, y permite que éste se pueda secar.
Un reto similar era desarrollar un jabón adecuado para el espacio. El jabón hace tres o cuatro veces más espuma en un medio de gravedad cero que en la Tierra. Cuando la NASA dio con una fórmula de jabón sin espuma para el Skylab y para el transbordador espacial, quienes hicieron el experimento tendían a usar diez veces más jabón por ducha que con jabones espumosos, quizá porque no tenían la respuesta visual que se produce con un jabón normal. Se desarrollaron y se probaron entonces varios tipos de jabón. El más efectivo resultó ser una pasta de jabón-champú. La fórmula sólo utiliza 4 de los 17 ó 18 ingredientes que se encuentran en los jabones comerciales, para reducir al mínimo los químicos que deben ser filtrados antes de que el agua pueda ser reutilizada en la ducha espacial.
Estos nuevos inventos serán una verdadera dicha para los astronautas, pues podrán pasar de "lavados de gato" cada diez días, a una ducha día por medio. Los expertos consideran que estos avances son significativos no solo para, la higiene, sino para la moral de los viajeros del espacio. Sin duda alguna, para los astronautas, tanto como para cualquier mortal, nada mejor despues de una dura jornada que un duchazo caliente.--