FUERA DE ORBITA

Durante años se ha discutido acerca de la estabilidad de sistema solar. La interacción de los nueve planetas y el hecho de que éstos no se choquen, sorprende hasta los científicos más expertos El mismo Newton, después de proponer la ley de la gravedad, declaró que una intervención divina era indispensable para asegurar el orden del sistema. Años más tarde el científico francés Simon Laplace aseguró que había numerosas razones por las que el sistema solar es estable. Ahora dos científicos americanos parece que están comprobando que Laplace se equivocó .
En el laboratorio del Instituto Tecnológico de Massachusetts los científicos Gerald J. Sussman y Jack Wisdom han realizado numerosas investigaciones que comprueban que el universo no es estable. Utilizando un computador digital construido en 1984 por ellos mismos, han hecho un descubrimiento inesperado: la órbita del planeta Plutón es caótica. Por medio de complicadisimos cálculos lograron determinar el movimiento de los cinco planetas durante 845 millones de años y encontraron que la órbita de Plutón se vuelve impredecible en un periodo de 20 millones de años.
Hasta hace poco se pensaba que dos particulas idénticas lanzadas desde exactamente la misma posición, seguiran idénticas trayectorias. Esta idea ha sido revaluada. Ahora se sabe que incluso sistemas muy pequeños demuestran un comportamiento caótico. Por ejemplo, la órbita de un asteroide en un modelo teórico que abarque solamente al Sol y a Júpiter, puede volverse caótica. Es decir, dos asteroides que son lanzados desde posiciones que difieren sólo infinitesimalmente, seguirán trayectorías muy diferentes. La única manera de que sigan la misma trayectoria es que tengan idénticas condiciones iniciales, algo que es imposible.
Sussman y Wisdom han descubierto un fenómeno similar en la órbita de Pluton. En los experimentos numéricos que han realizado plantean un par de planetas que imitan a Plutón, cuyas órbitas son inicialmente idénticas. Estas sin embargo, empiezan a alejarse con el paso del tiempo, hasta que después de varios millones de años, los planetas están en lados opuestos. Si el movimiento de estos planetas imaginarios se aplica a los planetas verdaderos, la conclusión es que, en el fondo, todo el sistema solar es caótico.
Puede ser que Newton después de todo tenía razón. Tal vez solamente una intervención divina pueda mantener el orden.